El 5 de Octubre de 1988 se conmemora el Octubre Negro argelino, en la que es considerada como la Primavera Árabe del país.
Entre el 5 y el 11 de Octubre de 1988, 500 personas fueron asesinadas y más de 1000 resultaron heridas en el peor episodio de violencia del país desde su independencia en 1962.
La juventud argelina se alzó entonces contra el estancamiento social y político del país así como contra las altas tasas de desempleo y las políticas de austeridad del gobierno.
Un año después, el sistema político unpartidista de Argelia colapsó, abriendo el camino a la Constitución de 1989.
La inestabilidad subsiguiente a este episodio acabó degenerando en una cruenta guerra civil, en la que murieron más de 200.000 argelinos hasta 1999.