El Ministerio del Interior de Egipto ha negado un permiso a activistas coptos para protestar frente al edificio de la televisión estatal Maspero en el quinto aniversario de la masacre de Maspero el domingo.
Ocho meses después de que Mubarak se retirara en 2011, manifestantes marcharon al edificio Maspero para mostrar su rechazo a la manipulación del ejército sobre la destrucción de una iglesia en el Alto Egipto. Tanques del ejército se llevaron a la multitud por delante y los soldados comenzaron a disparar. Veintiocho egipcios y un soldado murieron ese día.
Hoy, se les negó a los activistas coptos de la Unión de Jóvenes Maspero el derecho a conmemorar esta matanza bajo la polémica Ley de Protesta, legislación que ha colocado amplias restricciones a las manifestaciones en Egipto. Esta es una amenaza para los derechos de los ciudadanos a la libertad de reunión y autoriza a las fuerzas de seguridad a usar la fuerza excesiva contra los manifestantes.
Además de rechazar a la Ley de Protesta, el sindicato ha exigido que los oficiales del ejército implicados en la matanza de sean juzgados. Similar a otros funcionarios de la era Mubarak, los responsables aún no rinden cuentas.
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