Mientras la operación iraquí para recuperar Mosul del Daesh llega a su tercer día, hay indicios de que la ofensiva se ha ralentizado a pesar del buen inicio.
Las fuerzas iraquíes se han visto obligadas a retirarse de Qaraqosh, a unos 20 kilómetros al este de Mosul, una de las principales ciudades de la comunidad cristiana iraquí, después de resistir un ataque de Daesh.
Aunque algunos medios informaron de que la ciudad había caído ante el avance de las Fuerzas de Seguridad Iraquíes (ISF), un portavoz del ejército iraquí dijo que las unidades de la 9ª división acorazada fueron expulsados de la ciudad después de caer en las trampas de Daesh y ser tiroteados por francotiradores del Califato.
Qaraqosh ha sido sitiada por la ISF desde la noche anterior y todavía tiene que caer, lo que indica que las defensas del Daesh pueden ser más resistentes de lo previsto inicialmente por las optimistas autoridades iraquíes y las fuerzas Peshmerga kurdas.
Las Fuerzas de Movilización Popular lideradas por los chiíes (PMF) se han comprometido a tener una participación más activa en la operación de expulsar al Daesh de Mosul, el último gran bastión urbano del grupo en Irak.
El PMF, respaldado por Irán, anunció ayer que apoyaría unidades ISF que intentan tomar Tel Afar, a unos 55 kilómetros al oeste de Mosul, donde la organización paraguas de la milicia pretende bloquear a las fuerzas Daesh que huyen hacia Siria.
El PMF ha afirmado durante mucho tiempo que estaría involucrado en la operación de Mosul, pero ayer mostró su preocupación sobre los abusos y atrocidades que se puedan cometer contra la población civil que huye del Daesh en Mosul.
El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, dijo ayer que la coalición liderada por Estados Unidos se encargaría de evitar que los combatientes Daesh huyan al oeste de Siria, pero la declaración del PMF sugiere que están siguiendo sus propias órdenes.
Ayer, Amnistía Internacional publicó un informe condenatorio que culpaba al gobierno iraquí, el PMF, e incluso a las autoridades kurdas de perpetrar violaciones contra los derechos humanos y atrocidades contra la comunidad árabe suní de Irak y advirtió de otras violaciones que podrían ocurrir en Mosul.
La participación militar de Turquía
En informes al respecto, el primer ministro turco, Binali Yildirim, dijo ayer que la Fuerza Aérea de Turquía estuvo involucrada en los ataques aéreos de la coalición en Mosul, como parte de los esfuerzos apoyados por Estados Unidos para apoyar a fuerzas contrarias a Daesh para arrebatar el control de Mosul.
Ankara se ha visto inmersa enla amarga disputa por Bagdad sobre el despliegue de Turquía en Bashiqa, en el norte de Irak. Turquía tiene varios cientos de soldados en la base militar, entrenando a las fuerzas anti-Daesh, incluyendo a los árabes sunís, los turcomanos y las unidades de kurdos Peshmerga.
Bagdad afirma que Turquía está invadiendo su soberanía y está demostrando una falta de respeto a Irak por el despliegue de tropas sin permiso. Turquía se opone a estas demandas, y dice que está en territorio iraquí con el permiso de Bagdad, y que posee la invitación del Gobierno Regional del Kurdistán (GRK).
El medio estatal turco TRT, ha relanzado recientemente imágenes del ex ministro iraquí de Defensa, Khalid Al-Obeidi, visitando el campo Bashiqa acompañando a los militares turcos en un recorrido por el campamento, tal vez como una manera de probar que las tropas turcas estaban en suelo iraquí con permiso.
La batalla para recuperar Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, comenzó en las primeras horas de la mañana del lunes pasado. Mosul ha estado bajo el dominio de Daesh desde junio de 2014, cuando se obligó a las fuerzas iraquíes a huir de la ciudad en menos de dos días, un resultado que ha causado mucha vergüenza a Irak.