Una fuerza paramilitar chií dijo que apoyaría la ofensiva del ejército iraquí en Mosul, último bastión importante de Daesh en Irak, aumentando el riesgo de violencia sectaria en una región de mayoría suní.
Las Fuerzas de Movilización Populares (PMF) dijeron ayer por la tarde que respaldarían a las fuerzas gubernamentales iraquíes que avanzan hacia Tal Afar, a unos 55 kilómetros al oeste de Mosul.
Tomar Tal Afar cortaría la ruta de escape para los militantes que deseen dirigirse a la vecina Siria y satisfaría el ejército, respaldado por Irán. Se ha acusado a la coalición liderada por Estados Unidos contra Daesh de permitir un pasaje seguro a los yihadistas que huyen.
Pero también podría dificultar la huida de civiles de la zona de Mosul, que es la segunda ciudad más grande de Irak y donde los militantes están tratando de utilizar, según los informes, a los residentes como escudos humanos.
El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, dijo ayer que el bloqueo de la carretera a Siria era responsabilidad de la coalición que está proporcionando apoyo aéreo y terrestre a las tropas iraquíes y kurdas que participan en la batalla.
La población, antes de la guerra, de Tal Afar era de alrededor de entre 150.000 y 200.000 habitantes, una mezcla de sunís y chiíes hasta que los miembro chiíes de la comunidad huyeron de la ciudad después de que Daesh se hiciese cargo de la región en 2014 y se declarase un "califato" sobre partes de Irak y Siria.