Hay quien se sorprende al ver personas que no sean ellos mismos, ya sea en ocasión de la calamidad del barco de Rashid, o la popularidad de las series y festivales de la televisión Muhammad Ramadán, o las multitudes que celebran el Eid a lo largo de la cornisa del Cairo. Estamos hablando de un gran sector de individuos de las clases medias y altas en Egipto que tienen conceptos distorsionados respecto al "pueblo egipcio".
En el último par de meses, el Organismo Central de Movilización General y Estadísticas publicó dos de sus más importantes publicaciones: "Una Investigación sobre la renta, el gasto y el consumo" y "El Libro Anual de Estadísticas".
Vamos a discutir sobre algunos de los mitos:
Primer mito:
Todas las personas tienen dinero y saturan los centros comerciales
Si toda su familia tiene un gasto mensual total de 4.160 libras egipcias (468 dólares), entonces lo felicito. Usted forma parte del segmento más rico de los egipcios que gastan 50.000 libras egipcias (5.629 dólares) y más al año. Este segmento no excede el 15,7 % de la población.
Sí, 4.160 libras egipcias son insuficientes para que una familia se eleve por encima de la clase media. En cuanto a todos los egipcios restantes, estos están hundidos en la pobreza o al límite de la misma.
Esta es la primera pieza básica de información. Somos la minoría y la excepción en un inmenso mar de gente pobre. Nosotros, quienes nos hemos acostumbrado a manifestar que somos "Egipto" y que nuestra moral, ideas y sueños son la moral, las ideas y los sueños de los egipcios, deberíamos ser considerablemente más humildes.
Si hay un sector que puede ser llamado "el pueblo egipcio", entonces son esos otros y no nosotros; es Nasser Al-Dasuqi y no los campeones del Grand Hotel.
Cuando vea multitudes como usted atestadas en el interior del centro comercial, y luego asuma que esos son los egipcios, esto sólo indica su necedad.
Segundo mito:
Nadie va a dormir sin haber cenado antes.
Para el 10% más pobre de los egipcios, quienes gastan 3.332 libras egipcias (375 dólares) cada uno al año, que son 277 libras egipcias (31 dólares) mensuales, durante toda su vida - incluyendo alimentos, ropa, vivienda, etc- como es obvio no siempre tendrá para la cena.
Los millones de personas que compran los huesos y patas de pollos y ganado no lo hacen por el deseo de modernizarse.
La comida tampoco es suficiente para los niños. La tasa de enanismo (baja estatura debido a la mala nutrición) entre los niños de Egipto menores de cinco años de edad alcanzó el 21% en 2014. Una cuarta parte de los niños entre las edades de seis meses y dos años sufren anemia.
El porcentaje de pobres se elevó a 27,8 % en 2015 en comparación con el 26,3 % en 2013. Al cabo de dos años, 1,368 millones de nuevos egipcios cayeron bajo la "línea de pobreza de Egipto", con un ingreso promedio mensual de 482 libras egipcias (54 dólares) por cabeza.
La razón, simplemente, ha sido el aumento de los precios sin un aumento correspondiente en los salarios. La tasa anual de inflación en agosto del año 2015 alcanzó el 10,6 % y en agosto de 2016 se elevó a 16,4 %. Esto significa que cuando llegue el momento de llevarse a cabo el próximo censo sabremos que han caído más y más personas.
Tercer mito:
El país ha desarrollado infraestructuras desde la época de Mubarak.
Mi estimado lector egipcio, si al entrar en el cuarto de baño usted no tiene que pensar en cómo drenar el agua, entonces está de suerte ya que el 42,2 %de las casas no están conectadas a una red de alcantarillado sanitario.
De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por el gobierno actual, sólo el 15 % de los pueblos de Egipto tiene redes de alcantarillado sanitario. La ambición del gobierno es ampliar estas con el fin de cubrir sólo el 50 % de todos los pueblos.
¿De qué infraestructura, qué inversión y qué desarrollo está usted hablando cuando las personas no pueden tomar un baño?
Cuarto mito:
El país está tan abarrotado porque hay demasiados coches; y todas estas personas tienen dinero.
Esta es una de las expresiones más ignorantes de la historia. Las familias que poseen un coche particular no exceden el 7,9 % de la población total; menos que una minoría.
En diciembre de 2015, el número de vehículos de propiedad privada con licencia en toda la República no superó el 4,1 %. En cuanto a la inmensa mayoría de los egipcios, estos son los que están aplastados en el metro, los autobuses y minibuses.
Cuando vea los atascos de tráfico, con tantos coches como el suyo propio, si asume que estos son los egipcios, entonces esto sólo indica su ignorancia.
Quinto mito:
Los egipcios encienden el aire acondicionado durante todo el día y esta es la causa de la crisis eléctrica
Sexto mito:
"Mira lo mucho que están proporcionando a sus hijos en términos de equipamiento y mobiliario".
Sólo el 11,1 % de la población posee unidades de aire acondicionado. Alrededor del 90 % de aquellos a quienes está echando la culpa, mientras está sentado en su habitación fresquito, no tiene acceso al aire acondicionado.
Incluso las máquinas lavadoras sólo han entrado en los hogares del 26,3% de las familias egipcias.
Si éstas eran las cifras de los principales electrodomésticos, no hace decir entonces que los aparatos de lujo son casi inexistentes. Por ejemplo, sólo el 5,8 %de las familias poseen un microondas o una parrilla, mientras que sólo el 1,7 % posee un lavavajillas.
Séptimo mito:
Busqué un conductor / trabajador, pero no pude encontrar ninguno; esto significa que el país no tiene paro.
En 2015, el desempleo aumentó al 12,8 % , con un 3,7 millones de parados. Algunos 24,8 millones de personas estaban empleadas, incluyendo 5,9 millones en el sector público, mientras que el resto estaba empleado por el sector privado.
Nuestro problema es que usted, su excelencia, no buscó bien un conductor.
Octavo mito:
Los egipcios son un pueblo perezoso
El número de horas de trabajo semanales para los egipcios empleados por el sector de la inversión es de 50 horas. Así, 48,9 horas en el sector privado y 47,1 horas en el sector público. Estas son consideradas un número elevado de horas en comparación con una perspectiva global, por ejemplo, con Londres (33,5 horas), Nueva York (35,5 horas) y Tokio (39,5 horas).
Los niveles de producción y precisión pueden ser discutidos, pero en términos de la cantidad pura de horas, los egipcios no son definitivamente perezosos, en absoluto. Esto es lógico, ya que la mayoría de la gente tiene que trabajar en más de un lugar, de lo contrario morirían de hambre.
El maestro que deja la escuela sólo para trabajar como tutor privado, el médico que deja su trabajo en un hospital del gobierno porque va a trabajar hasta la madrugada en un hospital privado, y el empleado que duerme en la oficina porque trabaja como conductor (por lo noche), etc., puede ser descrito como cualquier cosa menos perezoso.
Noveno mito:
Las personas están bien educadas y son conscientes de lo que pasa en el país.
¿Sabe usted cómo leer y escribir?
Si es así, entonces está de suerte, ya que el 23,7 % de los egipcios mayores de 15 años son analfabetos. Una cuarta parte de la población del país no ha ido a la escuela.
Algunas personas pueden pensar que ésto es propio sólo de las viejas generaciones y que ahora la situación ha cambiado. Es necesario saber que el porcentaje de los inscritos en la enseñanza primaria para el año académico 2013-2014 fue de 89,6 % de los varones y 91,3 % de las mujeres que estaban en edad escolar. Esto significa que alrededor del 10 % , tal vez más de un cuarto de millón de niños, nunca entró en una escuela primaria.
Entre los que han ido a la escuela, la tasa de ausentismo escolar ha alcanzado el 6,5 %, según una declaración hecha por el ministro de Educación en febrero de 2014. En otras palabras, el número de niños que abandonaron la escuela debido a la pobreza o porque sus familias necesitaban que ellos trabajaran alcanzó los dos millones, según una declaración hecha por el presidente del Departamento Central para la Lucha contra el Ausentismo Escolar.
¿Ha llegado usted a la escuela secundaria?
Si es así, entonces está de suerte porque los que permanecen en la escuela hasta la edad de la educación secundaria son acerca del 77,7 %, según el censo de salud de la población realizado en 2014. Este porcentaje incluye el 56 % que, a su vez, se unen a los diplomas técnicos de inmediato después de la escuela media. Por lo tanto, la mayoría nunca alcanza el nivel general de la enseñanza secundaria.
El número de los aceptados por las universidades durante el año académico de 2013-2014 fue de 299.000 estudiantes. Esto representa una minoría excepcional, no más.
Mientras trabajaba como médico en una de las aldeas de Al-Qalyubiyah, que está bastante cerca de El Cairo y no en el Alto Egipto, por ejemplo, descubrí que los aldeanos consideraban entrar en una universidad como un acontecimiento raro en sí mismo. Las familias cuyos hijos alcanzaban una ambición tan extraordinaria se contaban con los dedos de una mano.
Décimo mito:
Todas las personas pueden acceder a la educación privada y por lo tanto deberíamos cancelar educación gratuita
De hecho, el 85,3% de los estudiantes van a escuelas administradas por el gobierno. Un 7,3 % recibe la educación Azhari, mientras no más del 7,4 % recibe educación privada completa, lo cual los convierte en una minoría absoluta.
El gasto medio anual de una familia egipcia en educación es 3.699 libras egipcias (417 dólares), que son 308 libras egipcias (35 dólares) al mes, para todos los niños de la familia. Esto abarca todo, incluyendo clases particulares, transporte y material escolar.
No es nuestro problema que usted y sus amigos gasten decenas de miles de libras en la educación privada y por lo tanto imagine que usted representa a todos los egipcios.
Undécimo mito:
La gente en Egipto recibe atención médica gratuita
Duodécimo mito:
"El país está lleno de hospitales"
El número total de camas en los hospitales públicos y privados en Egipto se redujo de 149.900 en 2004 a 108.300 en 2014. Este es el mismo período durante el cual la población aumentó de 70,5 millones a 90 millones.
El déficit es más espeluznante cuando se trata de los departamentos de atención a niños o de la prestación de cuidados intensivos, donde se estima que el número de camas disponibles en los sectores públicos y privados está entre 4.500 y 7.000.
El gasto en el cuidado de la salud es el tercer elemento más costoso, los egipcios gastan casi el 10 % de sus ingresos en esto comparado con el gasto del 34,4 % en alimentos y del 17,5 % en vivienda.
No estamos hablando aquí de la calidad del servicio o su costo, sino simplemente acerca de si existe o no. Vaya a cualquier hospital del gobierno y verá pacientes durmiendo en el suelo. Algunas personas pueden interpretar esto fácilmente como un signo de incompetencia por parte de los médicos, pero la interpretación real es que simplemente no hay sitio.
Cuando trabajé en el Hospital General de Imbaba y en el Hospital de la Universidad de Asyut, así como en otros, vi repetidamente a los pacientes compartiendo las camas con los demás o a pacientes esperando en el suelo. Incluso he acompañado a pacientes conduciendo por horas dentro de una ambulancia en busca de una vacante hasta que murieron sin llegar a encontrar un sitio para ellos. Por Alá, el Todopoderoso, no hay lugares.
El mito de:
Todos los egipcios han comprado costosos teléfonos móviles con el fin de acceder a Facebook.
El porcentaje de propietarios de teléfonos móviles es de hecho bastante alto, llegando a cerca del 88,1 %. Pero esto no es un lujo. Más bien es una alternativa a los teléfonos fijos. De hecho, tener un telófono moderno con acceso a internet es algo de lo que sólo gozan el 22,1 % de egipcios. El número de personas que son dueños de un iPad o una tableta no supera el 3,7 %.
Un gran segmento de las clases medias y altas en Egipto, y esto incluye a partidarios y detractores del régimen, no entiende el significado de la frase "Egipto es un país muy grande". La población local ya ha superado los 91 millones, mientras que entre nueve y diez por millones de personas viven en el extranjero.
Tales números permiten la existencia de decenas de mundos, comunidades y pueblos completamente desacoplados y nos permiten tener un gran número, cientos de miles e incluso millones de todas las categorías, de los ricos y los pobres, de los educados y los no educados, de los decentes e indecentes, de los islamistas y los seculares, de los que apoyan la revolución y los que apoyan al estado, y de los que no tienen nada que ver con nada.
Tal vez sea cierto que la clase media educada conduce la política a nivel mundial y que produce las élites gobernantes y también de la oposición. Pero en el mundo tales élites nunca afirman que haya nadie más que ellos en el país. No esconden sus cabezas en la arena con el fin de evitar ver las cifras con el fin de culpar a sus oponentes, tal vez culpa está dirigida por los que apoyan al Estado declarando que la gente es perezosa y pasiva, o dirigida por los que apoyan la revolución afirmando que el pueblo es una población de esclavos.
El hecho de que la clase política en Egipto sea una pura minoría numérica tendrá que tener su propio impacto en el método de la acción política y el discurso político, así como sobre el gobierno y la oposición.
Hemos de aprender los unos de los otros. El primer paso será dejar de confiar en cualquier frase comience con la afirmación de que "las personas son así", o "todos los egipcios son así".
Traducido de Al-Masry Al-Youm, 28 de Septiembre de 2016