Una cadena de televisión iraquí emitió una entrevista impactante a principios de esta semana en la que mostraron que la corrupción rampante en el gobierno iraquí estaba causando que la gente considerase la venta de sus propios hijos para alimentar a las familias más numerosas.
En el programa transmitido por Huna Bagdad, el presentador Ali Athab escuchó a un veterano iraquí discapacitado, conocido como Abu Khidr, que ya no puede trabajar después de haber sufrido heridas en la cabeza en la lucha contra Daesh.
Abu Khidr cuenta la historia desgarradora de cómo su familia tuvo que huir de Shirqat, recientemente recuperado por las fuerzas iraquíes, y terminó en Bagdad como refugiado con su familia, incluyendo a cinco niños.
Abu Khidr explica que él ya no puede trabajar debido a su discapacidad y que su esposa también sufre de epilepsia, lo que significa que son totalmente dependientes "de otro tipo de ayuda y del apoyo de la gente."
Después de no recibir ninguna ayuda del gobierno iraquí, Abu Khidr dice que se vio obligado a considerar la venta de sus niñas gemelas, Zahra y Zainab, por 130 dólares con el fin de ser capaz de permitirse el lujo de alimentar al resto de su familia.
Un Athab incrédulo pregunta si Abu Kidr finalmente iba a vender a sus dos hijas por 130 dólares, a lo que responde que cada una estaba valorada en 130 dólares por separado, un total de 260 dólares.
El hermano mayor Zahra y de Zainab pudo ser visto anteriormente en el programa, quejándose de que "no hemos tenido la cena... y ayer tampoco la tuvimos" antes de discutir sobre sus hermanas con el reportero del Huna Bagdad.
"Juego con ellas... pero sé que van a ser vendidas... las amo. Son mis hermanas", dice el joven.
El Dr. Al-Nadhir Shimmari, funcionario responsable de las necesidades especiales de los discapacitados y las personas en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales iraquí, también estuvo presente en el programa. Después de escuchar la historia de Abu Khidr, el Dr. Al-Shimmari se levanta e intenta salir del estudio disgustado con el gobierno iraquí.
"No voy a defender a los políticos o los funcionarios y no tener nada que ver con ellos... los funcionarios robaron dinero, lo gastaron en el extranjero y continúan robando más. No voy a defenderlos", dijo el Dr. Al-Shimmari.
En las escenas emocionales, el Dr. Al-Shimmari vuelve y promete a Abu Khidr que él personalmente le pagará su asignación mensual y luego le da dinero de su propio bolsillo, declarando que "no se trata de caridad, es mi deber me guste o no".
Ahmed Almahmoud, analista de medios para la Oficina de Relaciones Exteriores de Irak, un organismo de control iraquí en el Reino Unido, dijo: "Este es un ejemplo doloroso del fracaso del orden post-2003 en Irak. Los iraquíes necesitan un nuevo sistema político, no solo soluciones rápidas para tratar de arreglar un sistema que pone los intereses de los países extranjeros, como Irán, antes que los de los ciudadanos iraquíes".
La corrupción abunda en Irak
Irak ha sido sacudido por numerosos escándalos de corrupción desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, que se ha cobrado incluso a los ministros de Exteriores y de Defensa de Irak en lo que muchos han considerado como ataques politizados.
Uno de los jefes de la lucha contra la corrupción de Irak, Mishan Al-Jibouri, llegó recientemente a los medios y anunció que todos los políticos están involucrado en actividades corruptas, incluido él mismo. Repitió estas afirmaciones a The Guardian el pasado febrero, declarando: "Todo el mundo es corrupto... incluyéndome a mí".
Desde la caída del régimen de Saddam Hussein, miles de millones de dólares se han sustraído de las arcas de Irak, incluyendo métodos tales como la creación inventiva de "soldados fantasmas", mediante la cual los comandantes militares se embolsan los salarios de los soldados que ni siquiera existen.