Once personas han sido imputadas por la muerte del pescador triturado por un camión de basura mientras intentaba recuperar su mercancía incautada por la policía.
De entre los 11 imputados hay dos funcionarios del Ministerio del Interior, dijo ayer el fiscal general.
Mouhcine Fikri murió en la ciudad norteña de Alhucemas la semana pasada, en la que miles de personas han salido a la calle en unas de las protestas más grandes que se recuerdan desde las manifestaciones de la primavera árabe en 2011.
Los manifestantes corearon con rabia "Mouhcine fue asesinado, el Makhzen es el culpable", término que se refiere al establishment real.
Como resultado de la ira de las masas, el Rey Mohamed VI, que actualmente se encuentra en una gira oficial por África, envió al ministro del Interior a visitar a la familia de la víctima para transmitirle sus condolencias.
Se cree que Fikri compró pescado durante un tiempo en que la pesca está prohibida, desde el 1 de octubre al 30 de noviembre de cada año.
Un médico veterinario, que está siendo acusado de homicidio involuntario en este caso, declaró el pescado inapropiado para el consumo, agregando que debía ser destruido.
El fallecido saltó al camión de basura donde estaba su pescado y murió triturado. Los activistas aseguran que los policías dieron la orden de activar la trituradora.