Decenas de familias fueron grabadas en el desierto iraquí tratando de arreglárselas con camas improvisadas a falta de un refugio.
Activistas iraquíes han publicado grabaciones mostrando a los refugiados de Mosul obligados a vivir y a dormir en zanjas y trincheras debido a la falta de ayuda humanitaria y provisiones por parte del gobierno iraquí y de la comunidad internacional.
Decenas de familias fueron grabadas en el desierto iraquí tratando de arreglárselas con camas improvisadas a falta de un refugio. Los refugiados están bajo un gran riesgo de sufrir problemas médicos relacionados con la exposición al frío, ya que el invierno en Irak puede ser implacable.
Las grabaciones, tomadas por una fuente siria kurda cercana a los militantes del PYD llamada AHNR, fueron filmadas cerca de la frontera entre Irak y Siria. AHNR citaba a un refugiado: "estamos cavando nuestras propias tumbas".
Otro refugiado, Yousef Ali, dice: "Tengo siete hijos. Tuve que excavar este agujeros, pero no fue suficiente para protegernos de las terribles condiciones meteorológicas ni para prevenir enfermedades".
"A los líderes de los estados árabes les debería dar vergüenza", dijo Ali, culpando a los vecinos de Irak de no haber actuado para protegerlos.
Por su parte, las potencias del autoproclamado Occidente, a pesar de instigar a la toma de Mosul y otras batallas contra el Daesh, no parecen ser consciente del número de refugiados internos que esto provocaría, aunque ya sabemos que los refugiados solo importan cuando cruzan los muros de la civilización blanca.
Algunos de los refugiados fueron lo suficientemente afortunados como para contar con materiales y lonas para dormir sobre ellas en sus refugios excavados, generalmente de uno o dos metros de ancho.
Las condiciones en las que se encuentran estos refugiados pone de manifiesto los terribles riesgos a los que deben enfrentarse los ciudadanos atrapados entre el Daesh y el gobierno iraquí mientras estos luchan por el control de Mosul.
Las Naciones Unidas han declarado que, potencialmente, un millón de personas podrían ser desplazadas y necesitarán ayuda urgente. Si esto llega a suceder, la ONU ha dicho que necesitaría lanzar lo que ha descrito como la operación de ayuda humanitaria más grande del mundo con el objetivo de proveer ayuda a estos refugiados. Tras estar declaraciones es imposible que no nos venga a la cabeza la cantidad de personas refugiadas que la ONU y otras organizaciones humanitarias han dejado morir.
Decenas de miles de personas ya han sido desplazadas desde que Bagdad inició su operación para recuperar Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak y el último gran frente urbano del Daesh en Irak.