Un organismo de derechos humanos de la ONU ha declarado que el encarcelamiento sin cargos ni juicio de un niño palestino por parte de las autoridades israelíes constituye una detención arbitraria.
Sobre el caso de Hamza Hammad, de 16 años, 21 opiniones fueron publicadas ayer por el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU tras su reunión en Ginebra en agosto. Las opiniones se refieren a 58 individuos detenidos en 17 países, entre ellos la República Democrática del Congo, Irán, Egipto y China.
Hammad fue detenido sin cargos ni juicio en febrero de este año, y su detención administrativa fue renovada por el ejército israelí hasta en tres ocasiones. El 16 de junio, el Grupo de Trabajo exigió al gobierno de Israel una explicación sobre el caso, pero nunca obtuvieron respuesta.
Según el Grupo de Trabajo, el "incumplimiento por parte de Israel de las normas internacionales en cuanto al derecho de tener un juicio y al derecho a la libertad y a la seguridad... este caso es de tal gravedad que priva a un menor de su libertad de forma arbitraria”.
Según cuenta el Grupo de Trabajo, fuerzas de ocupación israelíes sacaron a Hammad a la fuerza de su casa la noche del 28 de febrero, durante una violenta incursión en la casa familiar en Silwad. El oficial al cargo de la operación le dijo a su madre que "su hijo debía estar en prisión, ya que su padre había matado a varios soldados" (Moayyad Hammed fue condenado a siete cadenas perpetuas en 2003).
El comandante militar israelí de Cisjordania emitió una orden de detención administrativa de seis meses (sin presentarse cargos ni haber un juicio), que duraría desde el 28 de febrero al 27 de agosto. El ejército israelí declaró que Hammad "estaba involucrado en una organización ilegal y participaba en actividades de naturaleza militar asociadas con esta misma organización".
El 9 de marzo, un juez militar confirmó la orden de detención, pero redujo la condena a 4 meses, alegando que el joven suponía una "amenaza para la seguridad del Estado". El 24 de junio, la orden de detención se prolongó otros 4 meses. Al abogado de Hammad "no se le ha permitido ver ninguna prueba presentada contra el menor, y no tiene medios para impugnar eficazmente su detención".
En sus deliberaciones, el Grupo de Trabajo observó que, mientras que el Artículo 78 del Cuarto Convenio de Ginebra permite a una Potencia someter a un individuo a una detención administrativa, esta medida nunca puede usarse únicamente para "interrogatorios o recogida de información". Tampoco puede ser "utilizada para eludir los derechos procesales de un individuo sospechoso de cometer un delito".
El Grupo de Trabajo confirmó su acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja, en el que "la revisión de la legalidad de las detenciones debe ser llevada a cabo por un órgano independiente e imparcial". Sin embargo, los tribunales militares israelíes "no son ni independientes ni imparciales", y consisten en "personal militar que está sujeto a una disciplina militar y es dependiente de sus superiores".
La opinión también hace referencia a un informe de 2013 de UNICEF, en el que se calcula que unos 700 niños palestinos de entre 12 y 17 años son "arrestados, interrogados y retenidos por el ejército de Israel, la policía y por agentes de seguridad" cada año, un promedio de "dos niños por día" durante los "10 últimos años".
El Grupo de Trabajo de la ONU tiene la orden de "investigar alegaciones de individuos que estén siendo privados de su libertad de una manera arbitraria o inconsistente con las normas internacionales por los derechos humanos"; y de "recomendar remedios tales como la liberación de la detención y una indemnización cuando sea necesario".
Más detalles sobre el caso pueden consultarse aquí.