El fiscal de Kosovo dijo que siete sospechosos del Daesh fueron detenidos la semana pasada mientras planeaban ataques en los Balcanes y recibían instrucciones de militantes en Siria.
La policía antiterrorista detuvo a siete hombres en tres ciudades diferentes el viernes y el grupo fue encarcelado posteriormente durante 30 días, a la espera de nuevas investigaciones por parte del tribunal de primera instancia en Pristina.
Los siete hombres tenían contactos en países vecinos como Macedonia y Albania, y otros sospechosos del grupo aún permanecen en libertad, mostró un documento del fiscal estatal al que pudo acceder Reuters.
Kosovo no ha vivido ningún ataque en su territorio, pero al menos 200 personas han sido detenidas o investigadas por presuntos delitos relacionados con Daesh. Alrededor de 300 kosovares han ido a luchar con el grupo en Siria e Irak. La filas de Daesh, como es conocido, se nutren principalmente de jóvenes europeos.
Según el fiscal, los siete hombres estaban en contacto con un miembro de Daesh, "el comandante de los albaneses de Siria e Irak", Lavdrim Muhaxheri, durante septiembre y octubre de este año, cuando les dio instrucciones sobre los ataques.
La fiscalía dijo:
"Estaban planeando atentados en los Balcanes, primero en Kosovo. Han planeado atacar edificios diferentes, incluyendo instituciones de seguridad".
Los hombres querían crear una sección regional de Daesh, y uno ya había pasado tiempo luchando junto al grupo en Siria, dijo el documento.
Los organismos de seguridad nacional y regional de Kosovo, incluida la OTAN y la misión policial de la UE, temen que los que regresen de las zonas de combate puedan suponer una amenaza para la seguridad, pero hasta ahora no se han registrado ataques en Kosovo.
La fiscalía aún no ha presentado cargos contra el grupo.
Nasuf Hasani, el abogado de un acusado, dijo que apelaría la decisión del tribunal de encarcelar a su cliente.
La mayor parte de los albaneses de Kosovo son nominalmente musulmanes, aunque es una sociedad bastante secular. Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008 con el respaldo de Occidente.
En 2015 adoptó una ley que establece penas de cárcel de hasta 15 años para cualquier persona declarada culpable de combates en guerras en el extranjero.