Los comandantes de la ISF aún no le han tomado Hawija del Daesh, y varios analistas afirman que esto podría significar la vulnerabilidad de las áreas operativas de ISF ante ataques del Daesh.
En la madrugada de anoche, dos bombas fueran lanzadas al lado de una carretera, alcanzando a un convoy de familias iraquíes que huían de una ciudad controlada por el Daesh, matando a 18 personas, afirma la policía iraquí.
El bombardeo tenía como objetivo un camión que trasladaba a varias personas desde Hawija, a unos 120 kilómetros del fuerte del Daesh en Mosul; a la ciudad de Al-Alam, cerca del río Tigris.
Diecisiete de las víctimas formaban parte de familias que huían de la violencia del norte, contó el colonel Nemaa Al-Jibouri a Reuters. El policía que conducía el coche patrulla acompañante también resultó muerto.
Varias imágenes publicadas en las redes sociales por un grupo vinculado tanto con el Ministerio de Defensa de Irak como con las milicias chiíes de las Fuerzas para la Movilización Popular, mostraban varios cadáveres ennegrecidos al lado de los restos de metal del camión.
MEMO no ha podido verificar la veracidad de las imágenes, pero este último ataque refleja la situación de las personas que están siendo desplazadas en Irak.
Hawija sigue siendo disputada, y los militantes del Daesh que son muy activos en la región. De hecho, ayer el Daesh logró lanzar desde Hawija un ataque contra Shirqat, que se creía asegurada y libre de la organización extremista.
Hace un par de semanas, militantes del Daesh lograron desplazar tanto hombres como armas desde Hawija a Kirkuk en el primero de los tres ataques sorpresa que lanzaron contra ciudades que habían sido previamente declaradas seguras por las Fuerzas de Seguridad Iraquíes (FSI).