El ejército yemení lanzó ayer una operación militar para expulsar a Al-Qaeda de un remoto pueblo de la provincia sureña de Hadramout.
El gobernador de Hadramout, el general Ahmad Bin Bourek, anunció ayer que fuerzas locales respaldadas por el ejército yemení, que han recibido entrenamiento ene Emiratos Árabes Unidos, tomaron el control de un pueblo que estaba ocupado por Al-Qaeda en el valle de Al-Mouhamden, al oeste de Mukalla, la capital provincial. Arabia Saudí, por su parte, proporcionó apoyo aéreo durante la ofensiva.
Bin Bourek se negó a dar más detalles hasta que finalizara la operación, aunque fuentes locales dijeron que los enfrentamientos estallaron después de que las fuerzas locales de Hadhramout asaltaran el pueblo.
Al-Qaeda tomó el control de la ciudad costera de Mukalla hace más de un año, junto con otras localidades costeras de la provincia de Hadhramout. En abril, los yihadistas comenzaron a huir de la ciudad después de que se lanzara una operación contra ellos, cuando varios altos militantes de Al-Qaeda fueron arrestados en redadas policiales.
Yemen se ha visto encerrado en una cruenta guerra civil entre los combatientes rebeldes chiíes hutíes, aliados con fuerzas leales al expresidente Ali Abdullah Saleh, y las fuerzas gubernamentales encabezadas por el presidente depuesto Abd Rabbuh Mansur Hadi, junto con tribus locales y otras fuerzas, todas ellas respaldadas por los ataques aéreos de la coalición dirigida por Arabia Saudí, que está acusada de cometer graves violaciones contra la población civil.