Tras varias semanas de tregua, ayer se reanudaron los intensos ataques aéreos sobre los distritos controlados por la oposición siria en la zona oriental de la ciudad de Alepo, matando al menos a tres personas, según anunciaron los residentes y periodistas de guerra.
La televisión estatal siria informaba ayer de que la fuerza aérea del gobierno de Damasco participó en varios ataques contra las "fortalezas terroristas" en la Ciudad Vieja de Alepo, mientras Rusia informaba de que había bombardeado posiciones Daesh y del Frente Al-Nusra en otras partes de Siria, sin mencionar a Alepo.
El bombardeo viene a marcar el final de una pausa en los ataques aéreos contra objetivos dentro de la ciudad, declarada por el gobierno de Siria y el de Rusia el pasado 18 de octubre.
"Nuestras casas están temblando. Los aviones nos sobrevuelan y las bombas caen a nuestro alrededor", dijo Modar Shekho, un vecino de un barrio oriental de Alepo. Al parecer, el ataque se perpetró tanto con ataques de cohetes de inducción disparados desde la lejanía como por bombas de barril arrojadas desde helicópteros, según dijeron los residentes y periodistas sobre el terreno.
La violencia renovada en Alepo será seguida de cerca en Washington, donde el presidente electo Donald Trump ha señalado que tiene la intención de adoptar un enfoque diferente sobre la guerra en Siria al del presidente Barack Obama, que ha venido apoyando a algunos grupos de la oposición.
Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, cuyo enfoque sobre Siria ha sido objeto de elogios por parte del presidente electo de Estados Unidos, hablaron ayer por teléfono y acordaron "combinar esfuerzos para combatir el terrorismo internacional y el extremismo", según se leía en una nota de prensa emitida por el Kremlin.
El lunes y el martes, los ataques aéreos alcanzaron los hospitales de tres ciudades y pueblos en las zonas controladas por la oposición al oeste de Alepo, inutilizando por completo estas infraestructuras. Sin embargo, tanto Damasco como Moscú niegan rotundamente haber atacado ningún hospital.
Otros ataques, incluidos algunos protagonizados por presuntos misiles de crucero rusos, golpearon a la localidad Saraqeb, en la provincia de Idlib, cerca de Alepo, donde muchas de las facciones de la oposición tienen una gran presencia.
El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, confirmó ayer que Moscú ha lanzado ataques contra las provincias de Idlib y Homs utilizando misiles y aviones que despegaron del único portaaviones del país, que llegó recientemente al Mediterráneo oriental.
"Hemos llevado a cabo investigaciones exhaustivas sobre todos los objetivos", dijo Shoigu. "Estamos hablando de almacenes con municiones, centros de entrenamiento de terroristas ... y fábricas de armas", dijo, agregando que los ataques continuarán.