Egipto ha dejado de otorgar licencias a las organizaciones benéficas que no estén afiliadas al gobierno.
"Las ONG pueden ser una bendición o una maldición", dijo el presidente del parlamento, Ali Abdel Aal, a los parlamentarios en una sesión plenaria el lunes.
"Pueden ser una bendición si su negocio se limita a sensibilizar a los ciudadanos, difundir la cultura de la democracia y contribuir al desarrollo de la sociedad. Pueden ser una maldición si se mueven para difundir el caos, interrumpir la seguridad nacional y servir a los intereses personales", agregó.
Según la nueva legislación, las licencias de las ONG se retirarán si se considera que las organizaciones son amenazas a la seguridad nacional y la seguridad pública.
Según Abdel Aal, el parlamento discutirá los dos proyectos de las ONGs y el gobierno puede pedir enmiendas al proyecto de ley.