El Ministerio de Dotaciones Religiosas de Jordania ha criticado la propuesta de Israel de prohibir la llamada a la oración en la Ciudad Vieja del Jerusalén Este ocupado. El ministerio describió la ley como "no válida", según informó la agencia de noticias jordana Petra.
"Cualquier decisión sobre los sagrados santuarios de Jerusalén por parte de las autoridades de ocupación israelíes, incluyendo la propuesta de prohibición de la llamada a la oración, es inválida y crece de significado", dijo Abdullah Al-Abadi, subsecretario del Ministerio de Dotaciones y Ministro de Asuntos Islámicos del país. "Un ocupante no puede hacer ningún cambio en la ciudad que ocupa; las cosas deben permanecer sin ningún cambio".
El funcionario jordano reiteró que el status quo de la Ciudad Santa ocupada no debe ser alterado por la potencia ocupante, Israel. Cualquier intento de cambiar la naturaleza histórica de la ciudad es una violación del derecho internacional, señaló. La llamada a la oración en la Mezquita Al-Aqsa, explicó, se ha venido haciendo durante más de 1.400 años, "y permanecerá así para siempre".
El parlamento israelí, la Knesset, aprobó la primera fase del proyecto de ley, respaldado por el gobierno derechista de Benjamin Netanyahu, y en el que se propone la prohibición del uso de altavoces en las mezquitas de la Jerusalén ocupada porque "perturba" a los colonos judíos. Si el proyecto de ley se convierte en ley definitivamente, la policía tendrá el poder de detener y enjuiciar a los almuhecines que hacen la llamada a la oración.