El representante permanente de Francia ante las Naciones Unidas, Francois Delattre, acusó al régimen sirio del presidente Bashar Al-Assad y a sus aliados de no adherirse al derecho internacional y humanitario en Alepo, añadiendo que estaban "alimentando el terrorismo" en Siria.
El máximo diplomático reiteró el compromiso de París de ejercer presión sobre el régimen de Assad y sus partidarios rusos e iraníes para detener el bombardeo indiscriminado de civiles en Alepo oriental y otros distritos controlados por la oposición.
Desde el lunes, tres hospitales han sido bombardeados, matando a más de 30 civiles, incluyendo mujeres y niños.
Describiendo los ataques aéreos contra la infraestructura médica y civil como "insoportables", Delattre dijo que "se están cometiendo crímenes de guerra en Siria".
La Asamblea General de la ONU adoptó el martes una resolución no vinculante, denunciando todas las violaciones del derecho internacional de los derechos humanos, así como el ataque indiscriminado contra civiles, incluido el uso de bombas barril por parte del régimen de Assad.
Delattre añadió: "No se equivoquen. Bombardear Alepo y su población no supone una lucha contra el terrorismo, tal y como el régimen pretende... Assad y sus aliados están en realidad alimentando el terrorismo".
Alepo fue la ciudad más grande y próspera de Siria antes de que comenzara la guerra en 2011, y sus distritos orientales han estado sometidos a un asedio casi continuo por el régimen de Assad durante meses. Al-Assad ha dejado atrapados a 300.000 civiles que no pueden escapar de los ataques aéreos y los bombardeos.
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