Traducción de un extracto del nuevo libro digital de Ben White: The 2014 Gaza War: 21 Questions & Answers
El periódico israelí Haaretz informaba recientemente de que el Fiscal del Estado Joseph Samira había presentado un "borrador casi definitivo" de su investigación sobre la Operación Margen Protector al primer ministro Benjamín Netanyahu. El foco principal del reportaje de 550 páginas es la "amenaza de los túneles de Gaza", y cómo los funcionarios políticos y militares israelíes actuaron antes y durante la ofensiva.
Al igual que muchos aspectos de las hostilidades de 2014, la cuestión de los túneles ha sido objeto de desinformación y cobertura sesgada por parte de la propaganda de las autoridades israelíes. Teniendo esto en cuenta, el texto que presentamos a continuación es un extracto de mi nuevo libro digital: “The Gaza 2014 War: 21 Questions & Answers”. ("La guerra de Gaza de 2014: 21 preguntas y respuestas")
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Durante la Operación Margen Protector, los túneles usados por las Brigadas Al-Qassam y otras facciones palestinas, tanto dentro de la Franja de Gaza como bajo el perímetro de la valla que da acceso al territorio de Israel, se convirtieron en la justificación central israelí del ataque, y su destrucción fue el objetivo principal de la ofensiva terrestre de las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel).
Israel denunciaba que los túneles transfronterizos de Hamás habían sido diseñados para atacar a las comunidades de civiles israelíes. El 31 de Julio, Netanyahu dijo en su discurso a la nación que los túneles "existen únicamente para aniquilar a nuestros civiles y matar a nuestros hijos". En otra ocasión, el primer ministro acusó a los túneles de Hamás de haber sido específicamente hechos para atacar a a las guarderías israelíes. (El supuesto complot por el que se iba a producir algún tipo de mega-ataque a través de los túneles, pasó a ser un mero rumor, "con funcionarios de inteligencia negando estas acusaciones".)
Pero, si los túneles suponían una amenaza tal, no es entendible por qué aceptó el gabinete israelí el alto el fuego propuesto por Egipto el 15 de Julio, "a pesar de saber de la existencia de más de 30 túneles de ataque", de los cuales, "entre un tercio y la mitad llegaban hasta la frontera".
Esta retórica pública fue puesta en entredicho por varias fuentes. Incluso durante la guerra, el corresponsal del Canal 10 israelí, dijo que "no hay duda de que el objetivo de los túneles es herir y capturar a los soldados, no a los civiles". A finales de Julio, una fuente reputada de las IDF admitía que "todos los túneles se dirigían hacia objetivos militares, y no a las comunidades israelíes cercanas a Gaza". Nada más y nada menos que el jefe de la inteligencia israelí reveló que los "objetivos valiosos" para los que estaban hechos los túneles eran "soldados, no civiles".
El 28 de Julio, cuando militantes de Hamás usaron un túnel para atacar un puesto de las IDF en Gaza, las fuentes militares dijeron inicialmente a los medios que "se trataba de un atentado frustrado contra un kibutz". De hecho, como se pudo saber después, los militantes "tenían definido el ataque contra el puesto militar desde el principio y no se dirigían a ningún kibutz cercano o pretendían asesinar a civiles".
Los observadores de las Naciones Unidas, dando cuenta de que las IDF aseguraban haber descubierto 14 túneles que llegaban "más allá de la Línea Verde dentro de Israel", observaron que "los túneles fueron usados solo para llevar a cabo ataques contra las posiciones de las IDF en las zonas de Israel cercanas a la Línea Verde, es decir, contra objetivos militares". Los cinco ataques transfronterizos que hubo en la guerra dejaron un total de 11 bajas israelíes en las cercanías de la valla que separa Gaza de Israel, todos ellos militares.
El propio Mohammed Deif, líder de las Brigadas Al-Qassam, aseveró durante los combates que "nosotros preferimos combatir a los soldados de las unidades de élite del enemigo y eliminarlos, y no a los civiles de las áreas adyacentes a Gaza". Incluso para el veterano analista israelí Nahum Barnea "la importancia de los túneles ha sido exagerada por los oficiale israelíes por razones de marketing".
Quizás el caso más extravagante de propaganda relativa a la cuestión de los túneles fue cuando en una conferencia de prensa el 6 de Agosto, Netanyahu dijo que "160 niños han sido asesinados mientras excavaban los túneles". La acusación ya había aparecido previamente en la publicación pro-israelí Tablet Magazine , en un artículo que llevaba por título "Hamás asesina a 160 niños palestinos para construir sus túneles".
La fuente para elaborar esta pieza era un artículo de 2012 publicado en el Journal of Palestine Studies sobre la economía generada por los túneles en Gaza. En otras palabras, el artículo se refería a "los túneles comerciales hacia Egipto que han sido la respuesta de Gaza a la imposición del brutal bloqueo por parte de Israel". Estos túneles "fueron principalmente hechos por empresas privadas, que estaban reguladas, pero no poseídas o dirigidas por Hamás".
Así, se trataba de una confusión interesada entre los túneles empleados para atacar la posiciones israelíes durante la Operación Margen Protector y los túneles para escapar del bloqueo que unen la Franja con Egipto. Además, el Journal of Palestine Studies aclaraba que las 160 muertes se referían al "total de muertes acontecidas en los túneles registradas por las autoridades de Hamás hasta el año 2012". En Enero de 2013, un total de 9 niños palestinos habían muerto en el interior de los túneles comerciales.
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