Un nuevo informe del Banco Mundial ha advertido que los recursos hídricos en la Cisjordania y la Franja de Gaza ocupados por Israel están "escaseando peligrosamente", informó el miércoles Quds Press. La situación se describe como "desastrosa".

Un experto en agua y saneamiento del banco, Adnan Ghosha, dijo que sólo el 10% de los residentes de Gaza reciben agua potable, comparado con el 90% de Cisjordania. Las aguas residuales, que no se tratan adecuadamente, del territorio densamente poblado y de los campamentos de refugiados, explicó, penetran y contaminan los acuíferos subterráneos; también se vierten sin tratar en el mar.

Además, dijo que la reducción de la disponibilidad de agua dulce junto con un aumento de la población está llevando a un aumento de las enfermedades relacionadas con el agua. El funcionario dijo que 150 empresas ofrecen una especie de agua filtrada para cocinar y beber, pero aún no se considera "segura, basada en la definición de agua potable de la Organización Mundial de la Salud".

Según Ghosha, las autoridades de ocupación israelíes suministran agua a un ritmo mucho menor que las demandas garantizadas en el acuerdo de Oslo para los palestinos en Gaza. "Esto hace que los habitantes de Gaza dependan del agua subterránea además de los suministros israelíes", explicó, "y esto no satisface sus necesidades".

El informe del Banco Mundial señaló que la obtención de agua en la Cisjordania ocupada es un "desafío difícil" y citó áreas donde nadie tiene más de 25 a 30 litros por día, en lugar de los 120 litros recomendados por la OMS.