Los miembros de la Asamblea Popular Nacional (NPC) aceptaron ayer una enmienda verbal a la controvertida ley de jubilación.
La enmienda introducida por el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Mohamed El Ghazi, tendrá un período transitorio de dos años, que otorga el derecho a percibir la prestación a una cierta categoría de trabajadores que hayan prestado 32 años de servicio.
El ministro reiteró que las reformas de pensiones contenidas en el proyecto eran completamente necesarias para "salvar el sistema de pensiones" que actualmente está "abocado la bancarrota".
"El día que el Estado no pague pensiones, no diréis que es culpa de los sindicatos, van a acusar al Gobierno", agregó.
Es poco probable que la pequeña concesión del presidente Abdel Aziz Bouteflika alivie las preocupaciones de los argelinos y los sindicalistas independientes. Los ministros que apoyan el proyecto de ley también han sido criticados por no estar abiertos al diálogo con sindicatos independientes contra sindicatos autónomos a los que no afecta la ley.
Las tensiones en todo el sector industrial están aumentando debido a la falta de capacidad del gobierno para gestionar la crisis económica de sus ciudadanos.
La ira alimentada por la Ley de Finanzas ha estado marcada por un aumento de los impuestos, socavando el poder adquisitivo de los hogares, con el proyecto de ley de jubilación añadiendo aún más angustia a la disminución de la dinámica social.
Con las elecciones parlamentarias que se celebrarán el próximo año, este clima social nocivo no es probable que aliente a los ciudadanos a acudir a las urnas.