Las autoridades de ocupación israelíes han sido acusadas de obligar a un anciano palestino a firmar una orden para demoler 15 viviendas en la aldea de Umm Al-Hiran, en Negev. Según informó la agencia de noticias Safa, Ahmed Abul-Qi'an tiene 74 años y sufre de la enfermedad de Alzheimer.
"Los agentes de la policía israelí y los empleados de la Autoridad sobre la Tierra de Israel llegaron al pueblo muy entrada la noche del viernes", dijo el jefe del comité local de la aldea, Raed Abul-Qi'an. "El viernes es fiesta oficial, pero se llevaron a Ahmed a un rincón y le obligaron a firmar las órdenes de demolición, es decir, cometieron un delito".
Cuando se le dijo al anciano palestino que había sido engañado por la policía israelí, cayó inconsciente y fue llevado al hospital donde estuvo ingresado dos días.
Según las órdenes de demolición, los residentes deben trasladarse a un nuevo barrio llamado Hora. Sus hogares deben ser demolidos para el 30 de diciembre.
Abul-Qi'an denunció la débil solidaridad árabe popular y oficial con la causa beduina. Pidió un movimiento real contra los "planes israelíes de desarraigar" a los beduinos palestinos de sus tierras. A principios de esta semana, Human Rights Watch señaló a los esfuerzos de Israel para desplazar a los árabes de Umm Al-Hiran en lo que califocó como una "limpieza étnica" y exigió intervención internacional para evitar que se intensificara.