Varios miles de abogados tunecinos se manifestaron ayer frente a la oficina del Primer Ministro, exigiendo su dimisión en una tensa protesta contra los impopulares nuevos impuestos que se les pretenden aplicar a ellos y a otras profesiones de alto nivel.
Según el proyecto de presupuestos aprobado ayer por el Comité de Finanzas del Parlamento, los abogados pagarán una tasa de entre 8 a 20 dólares por cada nuevo archivo que presenten ante la corte. El impuesto es parte de las medidas de austeridad propuestas para el año 2017 por el gobierno tunecino, que se encuentra bajo presión de los prestamistas internacionales para reducir el déficit fiscal.
De acuerdo con un testimonio recogido por Reuters, unos 3.500 de los 8.500 abogados del país se unieron a la protesta, que, junto a la huelga convocada antes de ayer por los sindicatos de abogados del país, pondrá a prueba la decisión del gobierno de implementar sus reformas.
El borrador presupuestario también incluye una congelación salarial para el sector público, algo por que el sindicato UGTT (Unión General de Trabajadores Tunecinos) -el más grande del país- ha convocado una huelga general para el jueves.
Diversas fuentes señalaron a Reuters que, no obstante, es probable que el sindicato cancele la huelga después de recibir una nueva oferta del gobierno.
En la protesta de hoy, los abogados gritaban: "Rechazamos esta injusta ley", con algunos exigiendo la renuncia del primer ministro Youssef Chahed.
Ansioso por revivir una economía en crisis, el gobierno ha enviado un presupuesto al Parlamento que también incluye mayores impuestos a las empresas y nuevas tasas a otras profesiones, incluyendo médicos e ingenieros.
Chahed, que alcanzó el cargo de Primer Ministro el pasado mes de Agosto, ha propuesto un amplio paquete de iniciativas para recortar el gasto, impulsar el crecimiento y crear puestos de trabajo. Pero muchos tunecinos temen que los impuestos y las medidas de austeridad exacerben las dificultades económicas que han experimentado desde el levantamiento popular de 2011.
La semana pasada, Chahed calificó el presupuesto de 2017 como el más controvertido en la historia de Túnez, pero se defendió asegurando que su gobierno "tuvo el coraje de comenzar estas reformas para equilibrar nuestras finanzas públicas".
Varios otros sectores han mantenido o amenazado con huelgas, mientras que la UTICA y la asociación patronal empresarial, un importante grupo de presión , ha rechazado una propuesta la contribución fiscal excepcional propuesta para las empresas.