Los recolectores señalaron que, aparte de las dificultades de exportación, el cultivo de fresas es muy caro debido a los costes de producción.
Los agricultores de fresas palestinos de la Franja de Gaza siguen exportando su producto a la Unión Europea, pero dicen que se enfrentan a enormes pérdidas debido a los obstáculos impuestos al comercio y a los grandes costes establecidos por la ocupación israelí, informa el corresponsal de MEMO en el enclave costero.
Las estadísticas del Ministerio de Agricultura de Gaza muestran que este año los jornaleros cultivaron tan sólo 600 dunams de fresas (poco más de medio kilómetro cuadrado) , en comparación con los habituales 3.000 dunams (tres kilómetros cuadrados).
El Ministerio informó de que se espera que la recogida de este año produzca tan sólo 1.500 toneladas de fresas, una caída considerable comparada con los años sin restricciones de exportación, en los que se producían de media 7.000 toneladas. Un oficial señaló que Gaza solía estar entre los dos mayores exportadores de fresas. Se ha culpado de la reducción en la producción al asedio israelí y a las restricciones de exportación que impone.
Los recolectores señalaron que, aparte de las dificultades de exportación, el cultivo de fresas es muy caro debido a los costes de producción; incluyendo materiales, pesticidas y agua para el riego.
Las autoridades israelíes han permitido el envío de un cargamento de fresas de Gaza para que sean exportadas esta semana. Este es el primer - y, de momento, único - cargamento de la cosecha de este año.