Egipto decidió aplazar ayer una votación del Consejo de Seguridad de la ONU sobre una resolución que propone poner fin a la construcción de asentamientos israelíes, según dijeron distintos diplomáticos, después de que el primer ministro israelí y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, instaran a Washington a vetar la propuesta.
El presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, ordenó a la delegación egipcia en la ONU que pospusiera una votación que, de haberse producido, habría obligado al presidente estadounidense Barack Obama a posicionarse para ver si protege a Israel con su veto o, al abstenerse, se hace eco de sus críticas a la construcción de asentamientos judíos en la tierra ocupada destinada a albergar un futuro Estado palestino, según indicaron fuentes diplomáticas.
Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instaron a la Casa Blanca a vetar el proyecto de resolución, algo que hace pensar que ambos líderes ultraconservadores temían que Obama pudiera abandonar la protección diplomática de larga data de Estados Unidos hacia Israel en las Naciones Unidas.
Sisi postergó la votación después de una solicitud de Israel en este sentido, según dijeron a la agencia Reuters dos fuentes familiarizadas con el asunto.
Cualquier miembro del Consejo de Seguridad puede proponer un proyecto de resolución para su debate. El miembro egipcio del Consejo trabajó con funcionarios palestinos para redactar el texto que ayer finalmente resultó aplazado.
Egipto distribuyó el borrador el miércoles por la noche y el consejo de 15 miembros debía votar a las 20:00 GMT del jueves 22, explicaron los diplomáticos.
La resolución exigía que Israel "cesara inmediatamente y completamente todas las actividades de asentamiento en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental".
El gabinete de seguridad de Israel debía celebrar una sesión especial hoy para discutir el tema. Funcionarios israelíes expresaron su preocupación porque la aprobación de la resolución envalentonaría a los palestinos a buscar sanciones internacionales contra Israel.
En Beirut, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Marc Ayrault, dijo a los periodistas: "La continuación de la construcción de asentamientos está debilitando completamente la situación sobre el terreno y creando mucha tensión. Está eliminando la perspectiva de una solución de dos Estados. Esto podría reafirmar nuestro desacuerdo con esta política israelí".