En plena crisis humanitaria en Siria, ha pasado desapercibido que nos hallamos ante el 35 aniversario de la anexión por parte de la Knésset (el parlamento israelí) de los Altos del Golán sirios, que tuvo lugar el 14 de diciembre de 1981. En este momento, y siguiendo las inclinaciones de los líderes sionistas, éstos creen que con la situación actual en Siria, la comunidad internacional finalmente podría reconocer la anexión oficial a Israel de los Altos del Golán. El ex asesor de Benjamin Netanyahu, Zvi Hauser, es el defensor más prominente de esta posibilidad. Hauser escribió un artículo hace unos días titulado "De la anexión al reconocimiento" en el que escribió que a la luz de las recientes elecciones en Estados Unidos, los israelíes podrían recibir un "depósito financiero" que garantizaría el mantenimiento del control de Israel sobre los Altos del Golán. Hauser también escribió que este nuevo apoyo americano encontrado para la anexión de Israel de los Altos del Golán serviría como una forma de compensación después del acuerdo nuclear con Teherán.
Hauser se refería así a la petición del ministro israelí de Defensa Avigdor Lieberman de renovar las intenciones de una carta enviada por el ex presidente estadounidense George Bush al ex primer ministro israelí, Ariel Sharon, en 2004. Dicha carta aseguraba el apoyo de Estados Unidos a la preservación de los principales bloques de asentamientos por parte de los Estados Unidos en caso de un acuerdo de paz importante con los palestinos. Una carta similar fue enviada por el ex presidente estadounidense Gerald Ford a Yitzhak Rabin en 1975, con respecto a los Altos del Golán y el apoyo de Estados Unidos a que la meseta siria permanezca bajo control israelí hasta que se logre la paz.
La citada misiva fue enviada antes de la "ley de formalización" israelí; sin embargo, las Naciones Unidas y la comunidad internacional no han reconocido oficialmente la anexión de los Altos del Golán al Estado israelí. Ambos siguen considerando a los Altos del Golán como territorio sirio ocupado. De hecho, Estados Unidos intentó previamente mediar en las negociaciones entre Benjamin Netanayhu durante su primer mandato (1996-1999) y el ex presidente sirio Hafez Al-Assad, con respecto a la retirada de las tropas israelíes de los Altos del Golán. El empresario y filántropo estadounidense, Ron Lauder, sirvió como mediador en ese momento. En 2011, Netanyahu mantuvo conversaciones indirectas con Bashar Al-Assad a través de la mediación estadounidense. Las dos figuras estadounidenses que supervisaron estas conversaciones afirmaron que Benjamin Netanyahu acordó una retirada completa de los Altos del Golán a cambio de la paz con Siria y el fin de a alianza entre Siria, Irán y Hezbollah.
Después de la primera legislatura de Netanyahu en el cargo, hubo una segunda ronda de negociaciones en 1999-2000, en la que Uri Sagi fue nombrado presidente de la comisión negociadora israelí. En ese momento, Sagi hizo un comentario diciendo: "Estamos muy cerca de un acuerdo de paz, incluso más de lo que piensa la opinión pública" Confirmó que había un borrador de acuerdo que abordaba todos los puntos, incluyendo las fronteras. Sagi alega que se reunió con dos funcionarios sirios bajo mediación estadounidense. El objetivo de estas reuniones era llegar a un acuerdo de paz y se confirmó que se había llegado a entendimientos en más del 80% de las cuestiones en liza para ambas partes. En respuesta a la pregunta de por qué aún no ha habido un acuerdo de paz oficial con Siria, a pesar de todas estas afirmaciones, Sagi respondió: "Cada lado intentó acusar a la otra parte y creo que Israel tiene un papel importante a jugar en todo esto". El funcionario hebreo insistió en que las negociaciones no fueron detenidas por culpa de una disputa sobre el noreste del lago Tiberias, ya que había soluciones a considerar; sino que el problema vino porque "teníamos que convencer a la opinión pública de las cesiones y ningún líder estaba dispuesto a ello".
Sagi estaba convencido de que una Siria bajo la batuta de la familia Assad habría asegurado la frontera norte para Israel. Independientemente de si se alcanzara o no un acuerdo con Irán, ésto podría haber al menos establecido un canal indirecto de negociación entre Israel y Teherán. Por lo tanto, la conexión con Siria habría resultado útil.
¿Cuál es la diferencia, entonces, entre lo que pasaba entonces y lo que ocurre ahora? La diferencia no es tan grande: en el pasado, Israel habría considerado y habría estado preparado para devolver a los Altos del Golán a Siria y hoy, insiste en ganar el reconocimiento internacional de su anexión del territorio. Este factor está relacionado con qué facción puede garantizar la seguridad y estabilidad de las fronteras y, sobre todo, de lo que hay tras ellas.
Traducido de Al-Araby Al-Jadeed, 21 de Diciembre de 2016.