A raíz de una disputa judicial entre una familia palestina en la Jerusalén oriental y la organización colonialista israelí Ateret Cohanim, el Tribunal Supremo israelí dictó ayer que se permitirá a la pareja residir en su casa durante 10 años sin sus hijos, hasta que ésta sea transferida a la propiedad de la organización colonizadora.
Según las declaraciones de Mustafa Sub Laban y su mujer, Nora Gheith; la decisión se tomó después de que apelaran al Tribunal Supremo en contra de la decisión previa de desalojar a la familia de inmediato, y añadieron que la nueva sentencia "aceptó parcialmente nuestras reclamaciones" y les permitirá vivir en su casa durante otros 10 años.
Sin embargo, su hija Lama y sus hijos Ahmad y Raafat no podrán residir en la casa, ya que el tribunal ha estipulado que la pareja sólo podrá quedarse como "inquilinos protegidos": ciertos palestinos de Jerusalén oriental que mantenían acuerdos de alquiler con el gobierno jordano antes de 1967, cuando Israel ocupó el territorio palestino.
Los arrendatarios son considerados inquilinos protegidos durante tres generaciones. Así, cuando el último miembro de la tercera generación muere, su familia pierde este estatus.
La decisión del tribunal también dictó que si se encuentra alguno de sus hijos viviendo en la casa, Ateret Cohanim podrá desalojar a la familia al completo de inmediato.
La organización colonialista judía afirma que la familia abandonó su casa hace varios años, lo que fue desmentido por Nora, quien dijo que su familia alquiló la casa, situada en la zona de Aqbat Al-Khalidiyaa, en 1953, antes de la ocupación de Israel de Jerusalén oriental y Cisjordania.
El tribunal había sugerido anteriormente que la familia permaneciese en su residencia hasta la muerte de Nora, lo que acabaría con el estatus de "inquilinos protegidos" de la familia.
Sin embargo, la organización rechazó esta sugerencia, y propuso que la familia se alojase en un pequeño trastero en el sótano, de apenas 20 metros cuadrados, mientras que los colonizadores residían en el resto de la casa.
"El sistema judicial israelí demostró una vez más que la ocupación israelí está implementando una política discriminatoria con los ciudadanos palestinos", declaró el hijo de la pareja, Ahmad, un activista por los derechos humanos, y añadió que los tribunales israelíes "se comportan como un aliado de las autoridades y colonizadores israelíes", y que "les permiten tomar posesión de tantos hogares [palestinos] como sea posible en Jerusalén oriental."
Ahmad señaló que la aplicación de políticas israelíes encaminadas a desalojar palestinos se trata de "una clara violación de la ley internacional."
Además, según la declaración, el trastero del sótano fue excluido de la decisión del tribunal y se transferiría inmediatamente a la organización.
El año pasado, las autoridades israelíes trataron de desalojar a la familia de su casa. Sin embargo, su abogado consiguió una orden judicial que frenó el desalojo.
Ateret Cohanim es una organización pro-colonización sin ánimo de lucro que recibe donaciones de EEUU gracias a su intermediario financiero Amigos Americanos de Ateret Cohanim - que pretende "judaizar" Jerusalén Este usando un proyecto de reclamaciones judías que pretender aumentar los asentamientos ilegales y facilitar el control judío de las propiedades palestinas a lo largo de toda la Línea Verde del territorio palestino.
La organización también trabaja para comprar propiedades palestinas y aumentar así la presencia judía en Jerusalén oriental, y a su vez disuadir a las familias judías de vender propiedades a palestinos.