La embajada estadounidense en Turquía ha rechazado este domingo la afirmación publicada por los medios de comunicación de que tenía información previa sobre el ataque terrorista mortal de este sábado en una discoteca de Estambul.
"Contrariamente a los rumores que circulaban en las redes sociales, el Gobierno de los Estados Unidos no tenía información sobre amenazas a lugares de entretenimiento específicos, incluido el Reina Club, y el Gobierno de Estados Unidos no advirtió a los estadounidenses que se mantuvieran alejados de lugares o barrios específicos".
Al menos 39 personas, entre ellas un oficial de policía, murieron después de que un atacante abriera fuego en una fiesta en el distrito de Ortakoy, en Estambul, en las primeras horas del día de Año Nuevo. 69 personas también fueron heridas, con un número de extranjeros entre los muertos y heridos.
"Como la Casa Blanca y nuestra embajada indicaron hoy, condenamos categóricamente el ataque terrorista de la noche anterior", continuaba la declaración oficial emitida por Estados Unidos.
Mehmet Kocarslan, dueño del club nocturno Reina, donde se produjo el atentado, afirmó en su momento que la inteligencia estadounidense tenía información sobre el ataque, pero luego aclaró sus comentarios, diciendo que se refería a que Estados Unidos había advertido a sus ciudadanos contra posibles atentados en la capital turca.
La embajada norteamericana en Ankara dijo que "el 22 de diciembre se emitió una advertencia general sobre amenazas para Turquía y varias partes de Europa, como lo hacemos siempre que haya indicios de que los ciudadanos estadounidenses puedan ser atacados o víctimas de violencia".
"Las agencias de inteligencia policial de Estados Unidos y Turquía colaboran estrechamente en la lucha contra el terrorismo, incluyendo el intercambio de información sobre sospechas de amenazas terroristas. Esta cooperación continuará a medida que nos enfrentemos a la amenaza compartida del terrorismo", agregó.