Elor Azaria, el soldado israelí que disparó a bocajarro a un palestino herido en Hebrón el año pasado, ha sido acusado de homicidio por un tribunal militar en un juicio celebrado esta mañana en Tel Aviv.
De acuerdo a la información publicada, la Fiscal Maya Heller ha rechazado los argumentos expuestos por el equipo de abogados de Azaria, alegando que "no se puede sostener al mismo tiempo que el asaltante palestino ya estaba muerto y que era una amenaza potencial".
Abdul Fatah Al-Sharif, palestino de 21 años, se encontraba herido e inanimado en el suelo cuando Azaria le disparó en la cabeza a bocajarro.
Se espera que la sentencia a 20 años de prisión de Azaria sea rebajada en una próxima sesión del juicio.
La secuencia de lo ocurrido en Hebrón fue grabada en vídeo por un activista pro-derechos humanos palestino, y ha servido para poner de manifiesto el uso desproporcionado y letal de la violencia empleado por las fuerzas de seguridad israelíes contra los presuntos ataques de palestinos en los territorios ocupados. A raíz de la grabación, Elor Azaria ha sido acusado de homicidio.
A pesar de haber sido acusado, aún quedan preguntas pendientes sobre si esta sentencia podría ser conmutada o incluso si el soldado podría beneficiarse del indulto. El ministro israelí Miri Regev, incluso antes de que se emitiera la sentencia, ya ha exigido el indulto para Azaria.
En los alrededores de la sala donde se celebraba el juicio se concentraron multitud de manifestantes defensores de Elor Azaria, que en algunos momentos llegaron a insultar a los trabajadores palestinos de la zona con cánticos como "Mohammed está muerto" o exhibiendo pancartas de apoyo al presidente electo de EE.UU., Donald Trump.
Al mismo tiempo, cientos de manifestantes han cortado el tráfico en Tel Aviv, provocando altercados con la policía, para mostrar su enfado con la sentencia emitida contra Zacaria.
Al margen del veredicto de hoy, la asociación de derechos humanos Human Rights Watch ha emitido un nuevo comunicado documentando los casos en los que "oficiales de alto rango del ejército israelí han animado a sus soldados a disparar a matar contra todo palestino del que sospechen que puede estar tratando de llevar a cabo un ataque, incluso si no constituyen una amenaza".