Un taller que se dedicaba a la fabricación de parques infantiles en la Franja de Gaza se ha visto obligado a cerrar a causa del bloqueo impuesto por Israel al enclave costero palestino.
Mohamed Hasaballah, propietario de una fábrica de fibra de vidrio en Gaza explica que ha tenido que cerrar el departamento dedicado a la producción de estructuras usadas para juegos infantiles debido a las restricciones a la importación que pesan sobre la Franja.
Hasballah dijo que, antes del bloqueo, ellos estaban acostumbrados a comprar los bloques de fibra de vidrio a 55 dólares la unidad, pero que ahora costaban hasta 500 dólares. Así, la reparación o fabricación de juguetes infantiles se ha hecho demasiado cara.
Caminando a través de alguno de los parques infantiles de Gaza es fácil ver cómo la mayoría de las instalaciones y juegos están rotos, mientras agujeros y ruinas rodean la zona. El guardia de la zona también señala que es imposible reparar los parques por culpa de la falta de materiales para ello en la Franja.