Un tercio de todos los hogares árabes de la parte oriental de Jerusalén están bajo amenaza de demolición debido a las políticas racistas de Israel, según reveló ayer el gobernador del distrito de Jerusalén, Adnan Husseini.
En declaraciones a la radio Voz de Palestina, Husseini ha dicho que las casas que están siendo atacadas están rodeando la Ciudad Vieja, incluyendo en Silwan. Añadió que la mayoría estaban amenazadas por no tener las licencias de construcción necesarias, que son casi imposibles de conseguir para los palestinos.
Husseini dijo que los palestinos construyen sin permisos no porque quieran, sino porque el municipio israelí no les otorga los permisos necesarios, en aras de reducir el número de palestinos en la ciudad respecto al de colonos judíos.