- ¿Qué?: El ejército cancela las elecciones de 1992.
- ¿Dónde?: Argelia
- ¿Cuándo?: 11 de enero de 1992
- ¿Qué sucedió?
En octubre de 1988, el odio de los argelinos hacia el partido gobernante (Frente de Liberación Nacional) se hizo tangible, y las violentas protestas obligaron al FLN a aceptar que ya no eran infalibles frente al pueblo.
Como resultado, el presidente Chadli Bendjedid introdujo nuevas reformas constitucionales que permitían la participación de varios partidos por primera vez desde el inicio del régimen autocrático del FNL en 1962. El partido que resultó más beneficiado fue el Frente de Islámico de Salvación (FIS), formado el 18 de febrero de 1989, cuya popularidad explotó entre los argelinos marginalizados, cansados de su exclusión del panorama socio-político.
El FIS consiguió importantes avances en su primer año al conectar con los jóvenes urbanos pobres. De hecho, el inicio de las revueltas de octubre se debió principalmente a las reuniones entre Bendjedid y Ali Benhadj, del FIS, así como varios miembros de los Hermanos Musulmanes.
El 12 de junio de 1990, se celebraron las primeras elecciones libres desde que se consiguió la Independencia, en las que el 54% de los argelinos votaron al FIS; más del doble que el FLN o que cualquier otro partido.
Sin embargo, la Guerra del Golfo contra Irak de enero de 1991 provocó un cambio en la tolerancia del FNL hacia el FIS. Benhadj, un predicador carismático, realizó un apasionado discurso para que los voluntarios luchasen junto al iraquí Saddam Hussein, lo que se consideró una afrenta a la jerarquía militar. El Frente Islámico de Salvación convocó una huelga debido a la redistribución de los distritos electorales, lo que provocó que se declarara el estado de emergencia en junio de 1991, por lo que las elecciones parlamentarias fueron pospuestas hasta diciembre. Poco después, los líderes del FIS Abassi Madani y Ali Benhadj fueron detenidos y condenados a doce años de cárcel.
A pesar de todo esto, el FIS participó en la primera ronda de las elecciones legislativas el día 26 de diciembre de 1991, y las ganó con una mayoría del 59%. El partido se agenció 231 asientos, y se esperaba que la cifra aumentase tras la segunda ronda, el 13 de junio de 1992. El Frente Nacional de Liberación quedó segundo, con sólo 16 diputados; y el Frente de Fuerzas Socialistas de Hussein Ait Ahmed quedó en tercer lugar.
La victoria del partido islamista era inevitable, lo que causaba incomodidad entre las élites argelinas, por no mencionar las de París, que supervisaban su antigua colonia. Para Estados Unidos, la posibilidad de un partido hostil a su país, a pesar de que fuese elegido democráticamente; ponía en peligro sus intereses en la zona. Esto fue suficiente para justificar las acciones del FLN, que condujeron a una sangrienta guerra civil que duró hasta 2002.
El 11 de enero de 1992, los militares irrumpieron, cancelando el proceso electoral e ilegalizando al FIS, que acabó por disolverse en marzo. Según las autoridades argelinas, se arrestó a unos 5.000 miembros del Frente Islámico de Salvación. Aunque el investigador francés Gilles Kepel habla de 40.000, incluyendo al líder de entonces, Abdelkader Hachani. El presidente Bendjedid fue obligado a retirarse y su sucesor Mohamed Boudiaf, ex combatiente por la independencia exiliado, fue nombrado presidente. Su mandato fue corto: tras ser asesinado cuatro meses después.
Las organizaciones del FIS, principalmente el Movimiento Islámico Armado y el Grupo Islámico Armado, consideraron las acciones del ejército como una razón para la guerra y una justificación para tomar las armas en contra del Estado que les había traicionado.
Esta guerra duró diez terribles años, con niveles depravados de violencia por parte tanto del ejército y el servicio secreto como de los grupos militantes, responsables de grandes masacres.
Unos 200.000 argelinos murieron en la guerra, 18.000 desaparecieron y un millón se vieron obligados a huir del país. El estado de emergencia no se retiró hasta 2011. Lo hizo el presidente Abdelaziz Boutelfika, que lleva en el cargo desde 1999, como respuesta a las protestas de la Primavera Árabe.
Benhadj y Madani fueron liberados en 2003, y en 2005 Boutefika ofreció una amnistía general para acabar con los procesamientos legales contra los ex combatientes, que fue apoyada por el 97% del país en un referéndum nacional. La Carta para la Paz y la Reconciliación Nacional se implementó en septiembre de 2006, conciliando formalmente las partes enfrentadas y creando la Argelia que vemos hoy.