Un coche bomba ha matado al menos a cuatro personas y herido a varias en el campo de refugiados de Rakban, Siria, cerca de la frontera con Jordania; según ha declarado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Este campamento acoge refugiados y a grupos de la oposición, incluido Jaysh Al-Ashair, que luchan tanto contra el presidente Bashar Al-Assad como contra el Daesh, y que fue bombardeado el año pasado.
Más de 75.000 personas viven en Rakban. Millones de sirios han huido de sus hogares debido a la guerra civil que ha acabado con miles de vidas desde 2011.
En octubre, atacaron a un punto de control de Jaysh Al-Ashair, matando a tres personas; y, en julio, a un puesto militar cercano, matando a seis guardias jordanos.
Rakban se encuentra en una zona desértica en la frontera entre Siria y Jordania, cerca del territorio controlado por Daesh, lo que concierne al régimen sirio, al gobierno jordano y a los otros grupos de la oposición.
Aunque Daesh ha perdido bastantes territorios en Irak y el norte de Siria desde el 2015, en las últimas semanas ha intentado expandir y consolidar su presencia en el centro y el este de Siria, actuando en Palmira y Deir ez-Zor.