Rebeldes de Daesh detonaron explosivos en el hotel más grande del oeste de Mosul el pasado viernes, en un intento por destruirlo y evitar que las fuerzas iraquíes lo usen como centro de operaciones o base aérea en su ofensiva para tomar la ciudad, según afirmaron algunos testigos.
El Hotel Mosul, cuya estructura tiene forma piramidal, parecía inclinarse hacia un lado como consecuencia de las explosiones, en palabras de dos testigos contactados por vía telefónica, quienes pedían mantenerse en el anonimato, ya que los militantes castigan con la muerte a quienes intentan comunicarse con el exterior.
El Hotel Mosul se encuentra junto al río Tigris que divide la ciudad en dos partes. La explosión se produce cuando las fuerzas iraquíes parecen haber tomado el control total de la parte oriental y prepararse para atacar la orilla occidental.
Las fuerzas iraquíes lanzaron en octubre una campaña respaldada por una coalición encabezada por Estados Unidos para recuperar Mosul del grupo extremista suní que capturó la ciudad en 2014, declarando desde su Gran Mezquita un "califato" que también abarcaba partes de Siria.
Mosul es el último gran bastión de la ciudad bajo el control del Estado Islámico en Irak.