Cuando fue nombrado vicepresidente de Egipcio tras el golpe de Estado militar del 2013, el Dr. Mohamed ElBaradei denegó la coordinación con los Hermanos Musulmanes durante la revolución de 2011. En la tercera parte de una reciente entrevista con Alaraby TV, a ElBaradei le preguntaron “¿no se coordinó con los Hermanos Musulmanes durante la revolución”, a lo que respondió “no, en absoluto.”
El sexto aniversario de la revolución fallida se da en medio de un revoltijo de confusión, distorsión y falsificación de fechas y datos. Es importante tratar objetivamente las distintas facciones de la historia si queremos preservar el derecho del pueblo a saber qué sucedió.
Dr. ElBaradei no mencionó que los Hermanos Musulmanes recogieron 650.000 firmas en la petición “Un Millón de Firmas para la Derogación de Leyes Discriminatorias”, que formó parte de su campaña por el cambio de 2009. Este fue el primer millón para la revolución que ElBaradei repitió que significaría el fin del régimen de Hosni Mubarak si la barrera del miedo y la duda se rompían, y si el pueblo se lanzaba a las calles. De hecho, esto es lo que sucedió.
La historia del Millón de Firmas se acabó, y he dicho varias veces que con una rápida búsqueda en Google o YouTube se encontrarían testimonios sobre el papel crucial que jugaron los Hermanos Musulmanes para que triunfara la revolución de enero contra Mubarak, que le obligó a abandonar el gobierno. Por lo tanto, debemos preguntarnos si realmente ElBaradei no se coordinó con los Hermanos Musulmanes.
Los hechos establecidos mantienen que los principales líderes del movimiento, Dr. Saad Katatni y Dr. Essam El-Erian, fueron detenidos tras reunirse en casa de ElBarandei. Esto anticipó el “viernes de la ira”, el día 28 de enero de 2011.
Si tenemos en cuenta el hecho de que ElBaradei es muy conservador y cauteloso, casi hasta la paranoia, acerca de a quién recibe en su casa; sería lógico asumir que Katatni y El-Erian fueron citados en su casa. La reunión se organizó con el fin de coordinar cómo manejar la ira que estalló el 25 de enero y que se fue extendiendo.
Creo que la atmósfera general durante estos días de críticas no indicaba o sugería que el objetivo de la reunión fuese echar un ajedrez o una Play Station, o hablar de asuntos familiares. Además, aquellos al otro lado de la historia están ahora mismo entre rejas, incapaces de responder o corregir los “hechos” del dominio público. Como tal, y con todo el debido respeto al derecho del Dr. EBaradei de contar su versión, sigue siendo unilateral y no representa la verdadera realidad.
Además, existe otra versión de lo que sucedió documentada por el Dr. Essam El-Erian en su web personal. Fue publicada más tarde en el periódico libanés Al-Akhbar.
“Dr. ElBaradei determinó su posición y nos comunicó que se iba a El Cairo”, escribió El-Erian. “Pidió reunirse con los Hermanos Musulmanes, así que la Oficina de Orientación decidió que fuésemos mi querido hermano y yo, Dr. Mohamed Saad Katatni. Debíamos reunirnos con él la noche del viernes a las 9, en casa de Dr. ElBaradei.”
El-Erian insistió en que la reunión se realizó de acuerdo a los deseos de los huéspedes. “Nosotros, junto a otros, le advertimos acerca de la necesidad de volver inmediatamente del extranjero, o la cadena de sucesos le sobrepasaría. La reunión duró hasta después de medianoche. El destino nos deparaba algo más”.
Según la versión de El-Erian, a la reunión atendieron líderes de la Asociación Nacional por el Cambio, incluidos el Dr. Abdul Jalil Mustafa, Dr. Mohamed Abul-Ghar y las juventudes de la campaña de ElBaradei, entre ellas Mustafa Najjar, Abdel Moneim Imam y el director de su cuenta de Twitter.
“En el comunicado ‘Juntos, cambiaremos’”, continuó El-Elrian, “acordamos que las protestas continuarían hasta que se cumplieran nuestras demandas: acabar con el Estado de emergencia y la celebración de elecciones libres bajo supervisión judicial. También acordamos que todos estábamos comprometidos con no usar eslóganes o demandas privados, sectarios o partidistas; y que el movimiento sería nacional, y todo el mundo sería responsable y solidario.”
Se acordó que Katatni, ElBaradei y Abul-Ghar liderarían la demostración que comenzaría tras el rezo del viernes en la mezquita de Al-Istiqamah, en la Plaza de Giza. “Sin embargo, Katani rezó el viernes con nosotros bajo custodia en la Dirección de Seguridad el 6 de octubre, mientras que ElBaradei y Abul-Ghar eran sujetos de un ataque en la demostración. Mientras tanto, los jóvenes siguieron marchando en el Puente de la Universidad.”
Aquí acaba la versión de El-Erian, pero recordamos una imagen inolvidable: ElBaradei visitó al Partido por la Libertad y la Justicia, el ala política de los Hermanos Musulmanes, durante el caos revolucionario y después de la expulsión de Mubarak, cuando el Consejo Militar tomó el control. ElBaradei fue recibido por Katatni y El-Erian. El 17 de julio de 2011, el Freedom and Justice Gate publicó una noticia acerca de su visita junto a una fotografía titulada: “Dr. Essam El-Erian, el vicepresidente del FJP; y Dr. Saad Katatni, director general; recibieron al Dr. Mohamed El Baradei, candidato presidencial y ex director de la Agencia de Energía Atómica. Sucedió la tarde del domingo en la sede del FJP”. A ElBaradei se unieron dos ex embajadores, Sayed Kassem y Ezz Al-Din Shoukry.
Si todo esto no era “coordinación”, ¿qué era?
ElBaradei habló de dos gigantes que luchaban por Egipto tras la revolución: el Estado militar de Mubarak y los Hermanos Musulmanes. Sin embargo, es extraño que, durante dos fases diferentes, ElBaradei intentase coordinar con ambos gigantes, a los que consideraba peligrosos para la revolución. ¿Acaso pensaba que podría capturar a los dos gigantes con su red?
Traducido de Al Araby Al Jadid, 23 de enero de 2017.