Las autoridades marroquíes han informado de que habían detenido a siete presuntos militantes vinculados a Daesh y que se apoderaron de armas y cinturones explosivos.
Una declaración del Ministerio del Interior dijo que el grupo tenía vínculos con comandantes del grupo terrorista en Siria, Irak y Libia y que habían establecido un escondite en el pueblo costero de El-Jadida.
Dijo que la Oficina Central de Investigación Judicial se apoderó de un rifle de asalto, siete pistolas, municiones y material para fabricación de bombas. Las autoridades dijeron que también encontraron dos cinturones explosivos en las redadas en El-Jadida, Sale y otros pueblos.
Marruecos, un aliado occidental contra Daesh, Al-Qaeda y otros grupos militantes, dice que desde 2002 ha desmantelado más de 150 células vinculadas a grupos que combaten en Siria e Irak.
Cientos de combatientes de Marruecos, Túnez y Argelia se han unido a grupos militantes en Oriente Medio y Libia. Los expertos en seguridad dicen que algunos intentan regresar y crear nuevos grupos extremistas en sus países de origen.
Las autoridades culparon a los militantes religiosos por una bomba que mató a 17 personas en un café turístico en la ciudad de Marrakech en 2011.