La U.E.ha decidido extender las sanciones impuestas a Zine El Abidine Ben Ali, su esposa y otros 46 miembros de su régimen por un año más, según se reveló ayer.
Según la declaración, Ben Ali está acusado de usar ilegalmente fondos estatales cuando estuvo a cargo del país, antes de la revolución de 2011.
"El Consejo Europeo consideró que la apropiación indebida de fondos estatales estaba privando al pueblo tunecino de los beneficios del desarrollo sostenible de su economía y sociedad, además de socavando el desarrollo de la democracia en el país", dice la declaración.
La agencia de noticias rusa Sputnik informó de que las sanciones, que fueron introducidas inicialmente el 31 de enero de 2011 después de la Revolución de Jasmine de Túnez, se prorrogaron hasta el 31 de enero de 2018.
Sputnik declaró que la Comisión Nacional para Investigar la Corrupción y la Malversación encontró en un informe publicado en 2012 que la familia y amigos de Ben Ali desviaron fondos públicos y tierras en una enorme campaña de corrupción que dotó a la familia dominante de una enorme fortuna.
El informe también encontró que utilizaban instituciones estatales como bancos, el poder judicial y la policía para su propio beneficio y como una forma de castigar a quienes se oponían a sus intereses empresariales o políticos.