Las autoridades israelíes han reanudado la aplicación de herbicidas a lo largo de la valla fronteriza con la Franja de Gaza, causando daños a los cultivos palestinos.
Según la ONG Gisha, el 23 de enero de la semana pasada, "aviones civiles contratados por la fuerza aérea israelí, rociaron herbicidas cerca de la valla que separa la Franja de Israel, en las proximidades de tierras agrícolas palestinas en el norte y el centro de Gaza".
Dos aviones rociaron cerca de la propiedad de Saleh Mohammad a-Najar, un productor de verduras en el área entre Khan Yunis y Deir al-Balah, con los productos químicos "llevados por los vientos a sus campos". A-Najar declaró a Gisha su temor de que el daño a sus cultivos pudiera hacerle ir a la quiebra.
En septiembre pasado, según Gisha, el Ministerio de Defensa israelí afirmó que la fumigación es parte de "la actividad de seguridad de rutina", y se hace "dentro del territorio de Israel". Sin embargo, los agricultores de Gaza "han estado reportando durante años sobre los cultivos dañados por la fumigación".
Gisha, además, señala que "Israel envía regularmente equipos pesados, tanques y soldados para rastrillar y limpiar tierras dentro de la Franja a su antojo".
"El uso de medios dañinos e inexactos, como la fumigación desde el aire devasta a los agricultores" los medios de subsistencia y destruye los cultivos que crecen, a pesar del esfuerzo de los agricultores, a duras penas. Se desconocen los riesgos ambientales o de salud a largo y corto plazo de la exposición a las sustancias".
Hace un año, el ejército israelí confirmó que estaba estado usando un avión fumigador para rociar con herbicidas "en el área a lo largo de la valla fronteriza... para permitir operaciones óptimas y continuas de seguridad". En esa ocasión, funcionarios palestinos aseveraron que más de 420 acres de tierra habían sido dañados por la fumigación.