Rached Ghannouchi, jefe del movimiento político tunecino Ennahda, aseguró que el presidente argelino Abdelaziz Bouteflika había rechazado las peticiones hechas por el presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi para ilegalizar a los Hermanos Musulmanes, informó ayer Masralarabia.com.
En declaraciones al periódico argelino Al-Khabar, Ghannouchi expresó que Bouteflika respondió a la petición del presidente egipcio: " Los Hermanos Musulmanes, sirvieron al país con nosotros, lucharon contra el terrorismo con nosotros y más de 500 [de sus] líderes [fueron] asesinados durante la ola de terror. ¿Cómo podemos calificarlos de terroristas?”
Ghannouchi transmitió la petición hecha al príncipe heredero saudí Mohammad bin Nayef, durante una reunión con éste, para que mediara entre el régimen egipcio y la Hermandad Musulmana. Añadiendo que Arabia Saudí podría lograr esto debido a su "posición espiritual". Sin embargo, descartó esta posibilidad, Arabia Saudí no responderá a la petición dadas las circunstancias actuales.
Mientras tanto, enfatizó que "no hay política en Egipto sin el ejército", llamando a integrar a los islamistas, que forman parte principal de los Hermanos Musulmanes, con el proceso político egipcio.
Con respecto a otro asunto, Ghannouchi afirmó que una iniciativa argelino-tunecino-egipcia probablemente terminaría con la crisis libia, subrayando que el interés de Egipto es encontrar una solución a los problemas en sus estados vecinos. No quedó claro lo que implicaba el plan tripartito.