La detención por parte del gobierno israelí de Mohamed Al-Qeq es una "medida arbitraria", subrayando que se produjo por motivos de "supresión de la libertad de expresión", informó el sábado el director del sindicato de periodistas palestinos.
Durante una conferencia celebrada en Ramala, Naser Abu-Baker declaró: "El arresto de Al-Qeq es un paso más en la política de ocupación israelí que apunta a los periodistas palestinos en un intento de suprimir los hechos y ocultar la imagen real de las violaciones israelíes en tierras palestinas.
El jefe del Comité Jurídico del Sindicato, Mohamed Al-Laham, reiteró que su comisión continúa sus esfuerzos por defender a Al-Qeq y a otros periodistas encarcelados.
La esposa de Al-Qeq, la periodista Fayha Shalash, aseveró que la detención de su marido es "parte de los intentos de la ocupación israelí de deshacerse de los símbolos palestinos".
También aclaró que la ocupación israelí está tratando de "romper el valor simbólico de las huelgas individuales de hambre y derribar los esfuerzos del movimiento de prisioneros y los resultados positivos de su resistencia".
Shalash afirmó que ella ha sido convocada e investigada, su casa fue asaltada varias veces; en dichos asaltos los muebles fueron dañados y sus pertenencias confiscadas.
Pidió al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas y a su gobierno, que presionaran a la ocupación israelí para que libere a su esposo.
El abogado de Al-Qeq, Khaled Zabarqeh, aclaró que los cargos de los que se le acusa se encuentran en el archivo de prisión y están relacionados con sus actividades políticas, la libertad de expresión y su apoyo a los prisioneros y mártires.
Israel arrestó a Al-Qeq el 21 de noviembre de 2015 en su casa y lo puso bajo detención administrativa durante seis meses. Inmediatamente hizo una huelga de hambre durante 94 días consecutivos. Durante este tiempo, Israel se comprometió a liberarlo tras finalizar los seis meses.