El presidente Tayyip Erdogan ha hecho unas declaraciones afirmando que el objetivo final de una incursión militar turca en Siria no es únicamente para recuperar la ciudad de al-Bab de Daesh, sino para limpiar la región fronteriza, incluida Raqa del grupo terrorista.
"El objetivo final es limpiar un área de 5.000 kilómetros cuadrados", aclaró Erdogan en una conferencia de prensa antes de partir en una visita oficial a Bahrein, Arabia Saudí y Qatar.
Turquía ha defendido desde hace tiempo una "zona segura" para los civiles en el norte de Siria, despejada de los militantes de Daesh y la milicia kurda de YPG, aseverando que tal área necesitaría ser vigilada por una zona de exclusión aérea.
Erdogan declaró que había discutido esto de nuevo con Estados Unidos y Rusia, aclarando que Turquía estaba preparada para hacer el trabajo de infraestructura en la zona, para ayudar a prevenir la migración desde Siria y permitir que los que habían huido a Turquía volvieran a casa.