El 23 de diciembre, el presidente yemení Abdrabbuh Mansur Hadi pidió a la Asamblea General de la ONU que se ha comprometido a “arrancar” a su país de las “garras de Irán”.
El gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, títere del reino Saudí, ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que incluya a los houtíes y a las fuerzas aliadas del presidente expulsado Ali Abdullah Saleh como organizaciones “terroristas”. Esta petición se formuló en un mensaje entregado por Khalid Al-Yamani, el representante de Yemen en la ONU, al secretario general, António Guterres, en el que Irán también fue acusado de vender armas a las milicias houtíes e intervenir en los asuntos internos del país.
“Las milicias houtíes son entrenadas por los Guardas Revolucionarios iraníes y por las milicias de Hezdolá “ dicta el mensaje, “e Irán sigue interviniendo en los asuntos internos de Yemen, hasta el punto de representar una amenaza para la navegación internacional”. Según alega el gobierno yemení, entre las acciones de Irán se incluyen el suministro de armas, financiación y ayuda logística a los houtíes y sus aliados, lo que detiene el paso de barcos a través del estrecho de Bab Al-Mandeb, que une el Mar Rojo y el Océano Índico.
Mientras tanto, el gobierno yemení también ha acusado a Irán de querer dominar toda la región. Según Yemen, el apoyo de Teherán a los houtíes y sus partidarios es parte de este intento de dominación, aunque Irán lo niegue.
El 23 de diciembre, el presidente yemení Abdrabbuh Mansur Hadi pidió a la Asamblea General de la ONU que se ha comprometiera a “arrancar” a su país de las “garras de Irán”, acusando al país de dirigir un “proyecto de destrucción” en la zona. También acusó a Irán de obstaculizar los intentos de llegar a una solución política para la crisis en Yemen, así como de apoyar al terrorismo y al extremismo.