Los combatientes de Daesh están deteniendo arbitrariamente, maltratando, torturando y casándose por la fuerza con mujeres y niñas suníes en áreas bajo su control en Irak, según dijo hoy Human Rights Watch.
Se han documentado casos de detenciones arbitrarias, palizas, matrimonios forzados y violación por parte de los terroristas de mujeres que huyeron de Hawijah, que todavía está bajo control de Daesh
HRW y otros han documentado extensamente abusos similares de los combatientes de Daesh contra las mujeres yazidíes, pero la difícil situación de las mujeres árabes suníes bajo el poder del Daesh recibe poca atención de la prensa mundial y de los políticos por igual.
"Poco se sabe sobre el abuso sexual contra las mujeres árabes suníes que viven bajo las reglas de ISIS", dijo Lama Fakih, vicedirectora para Oriente Medio de Human Rights Watch. "Esperamos que la comunidad internacional y las autoridades locales hagan todo lo que puedan para darle a este grupo de víctimas el apoyo que necesitan".
El informe se basa en entrevistas a mujeres que dijeron que habían sido detenidas por Daesh en 2016, por períodos de entre tres días y un mes. Una mujer describió cómo un luchador Daesh, que era su primo, la obligó a casarse con él y luego la violó. Otra mujer dijo que los combatientes de Daesh destruyeron su hogar como castigo después de que su esposo escapase del grupo y trataron de casarse por la fuerza con ella.
Human Rights Watch también reportó los relatos de una madre de tres hijos cuyo intento de escapar fue frustrado por los combatientes de Daesh junto con un gran grupo de otras familias. La mujer dijo que durante el mes siguiente, un luchador la violó todos los días frente a sus hijos. Ella sospechaba que muchas de las otras mujeres que estaban con ella también estaban siendo violadas.
Expertos de cuatro organizaciones internacionales, incluidas dos organizaciones médicas, que trabajan con supervivientes de agresión sexual en el norte de Irak, mostraron a HRW la dificultad de evaluar la perpetuación de la violencia de género de Daesh contra las mujeres. Dijeron que las víctimas y sus familias permanecen en silencio para evitar la estigmatización y el daño a la reputación de la mujer o la niña.
Las mujeres tratan de ocultar el incidente a sus propias familias por temor a que sean estigmatizadas o castigadas por sus familiares o comunidad. Los bebés nacidos de la violación o el matrimonio forzado también pueden enfrentarse al estigma.
Varias organizaciones locales e internacionales prestan apoyo a las víctimas de la violencia de género. Sin embargo, no se está haciendo lo suficiente para combatir el estigma en torno a la violencia sexual.