El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votará en las próximas semanas una resolución para poner en “la lista negra” a 11 comandantes y oficiales militares sirios por el uso de armas químicas, informaron varios diplomáticos el jueves.
El proyecto de resolución también pretende prohibir la venta o el suministro de helicópteros al gobierno sirio, así como la inclusión en esa lista de 10 entidades gubernamentales que participan en el desarrollo y la producción de armas químicas y misiles para su uso.
Una investigación conjunta de las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) encontró que las fuerzas del gobierno sirio eran responsables de tres ataques con cloro y que los rebeldes de Daesh habían usado gas mostaza, según la información publicada por Reuters en agosto y octubre.
El gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad ha negado que sus fuerzas hayan utilizado armas químicas.
El uso de cloro como arma está prohibido bajo la Convención de Armas Químicas, a la cual Siria se adhirió en 2013. Si se inhala, el gas de cloro se convierte en ácido clorhídrico en los pulmones y puede matar quemando los pulmones y ahogando a las víctimas en los fluidos corporales resultantes.
La votación de la ONU podría coincidir con las conversaciones entre representantes del gobierno de Assad y sus oponentes con el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, que comenzó el pasado jueves en Ginebra.
El diplomático del Consejo de Seguridad confirmó que el proyecto de resolución sería sometido a votación la próxima semana a menos que surgiera un "argumento realmente convincente" contra el mismo.
Un diplomático occidental reveló que la nueva administración estadounidense está copatrocinando la resolución, y que las consultas sobre ella podrían comenzar el viernes en el Consejo de Seguridad.
La administración del ex presidente estadounidense Barack Obama había entregado el documento de la resolución a Francia y Gran Bretaña, para no perjudicar las conversaciones con Rusia sobre Siria.
Ambos diplomáticos estaban hablando bajo condición de anonimato y se mostraron convencidos de que sería vetado por Rusia, el principal partidario del gobierno de Assad.
"Al darse al mismo tiempo que Ginebra, creemos que esta resolución envía un mensaje fuerte", manifestó un diplomático.
Las delegaciones de Estados Unidos y Rusia ante las Naciones Unidas no respondieron inmediatamente a una solicitud de respuesta.
Cuando un borrador fue discutido informalmente por el Consejo de Seguridad en diciembre, Rusia dejó claro que no apoyaría el texto.
Tras la investigación de la OPAQ-ONU, los Estados Unidos pusieron en la lista en enero a 18 altos funcionarios sirios que estaban conectados al programa de armas de destrucción masiva del país.
Al menos nueve de los 11 funcionarios del proyecto de resolución de la ONU también fueron puestos en la lista por el gobierno de Estados Unidos.
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