Un plan dirigido por el Pentágono para derrotar a Daesh, previsto en forma preliminar para el lunes, mirará más allá de Irak y Siria para incluir la amenaza de extremistas alrededor del mundo, informó ayer el máximo general de Estados Unidos.
Los comentarios del general de marina Joseph Dunford, presidente del Estado Mayor Conjunto, sugieren que el plan preliminar tendrá un alcance mucho más amplio de lo inicialmente pensado y podría omitir inicialmente detalles más tácticos, como peticiones específicas de tropas.
"No se trata de Siria e Irak. Se trata de una amenaza transregional ", aseguró Dunford en un evento del think-tank en Washington, citando amenazas de otros grupos como Al-Qaeda.
"Así que, cuando planteemos al presidente las opciones, será dentro del contexto de la amenaza transregional".
Dunford señaló que las estimaciones militares estadounidenses sugieren que Daesh habría atraído a 45.000 combatientes extranjeros de más de 100 naciones alrededor del mundo.
"Nuestro plan, para tener éxito, necesita, inicialmente, cortar el tejido conectivo entre los grupos regionales que ahora forman una amenaza transregional", explicó.
La revisión llevada a cabo por los militares estadounidenses incluye aportaciones de la secretaria de Estado Rex Tillerson, así como del Departamento del Tesoro y los servicios de inteligencia de Estados Unidos. Dunford añadió que también abordaría los recursos de Daesh y la narrativa que le permitió autoproclamar un califato.
La revisión de la estrategia estadounidense se produce en un momento decisivo en el esfuerzo de la coalición encabezada por Estados Unidos contra Daesh tanto en Irak como en Siria, y podría llevar a relajar algunas de las restricciones de la política del ex presidente Obama.
El comandante estadounidense en Bagdad, el teniente general del ejército Stephen Townsend, manifestó la creencia de que las fuerzas respaldadas por Estados Unidos recuperarán los dos principales bastiones de Daesh -las ciudades de Mosul en Irak y Raqqa en Siria- dentro de los próximos seis meses.
Las fuerzas iraquíes esperan una feroz batalla contra Daesh para volver a tomar Mosul.
En Siria, los Estados Unidos deben decidir pronto si armar a los combatientes YPG sirios, a pesar de las objeciones de Turquía, aliada de la OTAN, que los califica de terroristas.
El general estadounidense Joseph Votel, jefe del comando central del ejército estadounidense, que supervisa a las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, transmitió a los periodistas que viajan con él en la región que Estados Unidos podría necesitar más fuerzas militares en Siria para acelerar la campaña.