Musulmanes estadounidenses han ayudado a recaudar más de 91.000 dólares para reparar lápidas profanadas en un cementerio judío de St. Louis, Missouri, según una web de recaudación de fondos mediante crowfounding, en medio de un clima de ataques y amenazas contra instituciones judías en el país.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, visitó el cementerio el pasado miércoles transmitiendo a voluntarios de limpieza, funcionarios estatales y periodistas que no había lugar en Estados Unidos para el odio, la violencia o el antisemitismo.
"Debo decirles que la gente de Missouri está inspirando a la nación en su conjunto por el amor y cuidado mostrado por este lugar y por la comunidad judía de Missouri y quiero darles las gracias por esa inspiración", aseguró Pence.
Cerca de 170 lápidas fueron derribadas o dañadas en el centenario cementerio de la Sociedad Emed de Chesed Shel durante el fin de semana, según el personal del cementerio.
Algunas asociaciones judías describieron el vandalismo y las amenazas como la última evidencia de que los grupos antisemitas se han visto envalentonados por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Su campaña el año pasado atrajo el apoyo de los nacionalistas blancos y de los grupos de extrema derecha.
"Los musulmanes estadounidenses se solidarizan con la comunidad judío-americana condenando este horrible acto de profanación", explicaron los organizadores de la iniciativa de recaudación de fondos en su página web.
Más de 3.000 personas habían donado 91.583 dólares en la tarde del miércoles por la tarde. El personal del cementerio declinó hacer comentarios sobre la recaudación de fondos.
Los centros comunitarios judíos en Estados Unidos han informado de una oleada de amenazas de bombas, las cuales hasta ahora han resultado ser falsas.
El pasado miércoles, la Liga Anti-Difamación, un grupo de defensa judío, denunció que su sede general en la ciudad de Nueva York recibió una amenaza de bomba anónima, que posteriormente resultó ser falsa.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó a la policía estatal que investigara y trabajara con las fuerzas de seguridad federales y locales. En un comunicado, Cuomo insistió en que las amenazas eran "una crisis nacional" debido a su regularidad.
Trump condenó las amenazas anteriores como antisemitismo por primera vez el martes, después de negarse reiteradamente a hacerlo ante la insistencia de la prensa la semana anterior. Algunas organizaciones judías han criticado esta actitud.
El esfuerzo de recaudación de fondos fue iniciado por Linda Sarsour, activista política liberal, y Tarek El-Messidi, el director fundador de Celebrate Mercy, una organización sin ánimo de lucro que instruye al público americano sobre la figura de Muhammad, el profeta fundador del islam.
Sarsour era partidaria del senador Bernie Sanders en su intento por convertirse en candidato presidencial del Partido Demócrata y fue una de las organizadoras de la Marcha de Mujeres en Washington el 21 de enero, un día después de la toma de posesión de Trump.