Todas las partes en el conflicto de Yemen deben permitir un mayor acceso a los puertos del país para permitir la importación de alimentos, combustible y medicinas de cara a evitar una hambruna, aseguró ayer un funcionario de la ONU.
El coordinador de socorro de emergencia, Stephen O'Brien, explicó que la ONU está instando a los donantes internacionales a incrementar su ayuda, a su vez el informe estima que podría ser alrededor de siete millones de personas las que enfrentan una grave escasez de alimentos.
Cerca de 3,3 millones de personas en Yemen -incluyendo 2,1 millones de niños- sufren de malnutrición aguda, según la ONU. Se incluyen a 460.000 niños menores de cinco años que corren el riesgo de morir de neumonía o diarrea como resultado de la desnutrición.
La lucha cerca de los puertos dificulta el acceso de la ayuda que viene del exterior.
"La comunidad internacional necesita incrementar su financiamiento y las partes en el conflicto deben continuar proporcionando acceso humanitario", añadió O'Brien a los periodistas en la base gubernamental en Aden, ayer.
"Esto también significa tener acceso a los puertos para que las importaciones necesarias puedan entrar en Yemen", manifestó.
"Siete millones de personas no saben dónde encontrarán su próxima comida y ahora nos enfrentamos a un grave riesgo de hambruna".