El gobierno de Trump está considerando renunciar a su posición en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU debido a su postura crítica hacia Israel.
Se cree que funcionarios estadounidenses están sopesando su pertenencia al organismo de derechos humanos de la ONU con el objetivo de reformar y equilibrar su agenda y terminar con lo que creen es la "obsesión contra Israel" del foro.
Reuters transmitió las declaraciones de la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Erin Barclay, quien asegura a los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que: "Para que este Consejo tenga credibilidad y éxito, debe alejarse de sus posiciones desequilibradas e improductivas. "
"A medida que consideramos nuestros compromisos futuros, el gobierno estadounidense considerará las acciones del Consejo con miras a una reforma para lograr más plenamente la misión del Consejo de proteger y promover los derechos humanos", añadió Barclay.
La próxima sesión del Consejo está programada para el lunes, y no se espera que la administración se retire del consejo antes de esa fecha.
El Consejo de Derechos Humanos fue creado en 2006 para reemplazar a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuya legitimidad fue puesta en duda después de que países con un amplio historial de vulneración de los derechos humanos lograron ser miembros.
El ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se negó a unirse al nuevo consejo, alegando que carecería de credibilidad y que seguiría permitiendo a países que violan los derechos humanos unirse a este organismo.
Sin embargo, en 2009, la administración de Barack Obama cambió esta decisión y se unió al grupo, creyendo que sería más fácil influir en el consejo desde dentro.
Lou Charbonneau, director de de Human Rights Watch, describió la posible salida de Estados Unidos como "un paso equivocado y míope" al tiempo que toma nota de las "medidas revolucionarias" del consejo, a menudo con un fuerte apoyo estadounidense ", incluyendo el nombramiento de comisiones investigadoras que detectaron graves violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte y Siria.
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