Un tribunal militar israelí concedió ayer la petición del soldado Elor Azarya -que fue condenado el mes pasado por homicidio involuntario tras asesinar a un joven de 21 años de edad, Abdul-Fattah Al-Sharif- de posponer el inicio de su condena 18 meses, hasta que se dicte una sentencia sobre su apelación, según publicó el sitio web de noticias israelí Ynet.
Según Ynet, Azarya estaba preparado para comenzar su condena el domingo, pero ahora permanecerá bajo "libertad vigilada" en la base de su unidad militar.
La web israelí mencionó las palabras del juez quien aseguró durante la audiencia que Azarya "ha demostrado que no representa ningún peligro para el público y que no hay temor de que intente huir de la justicia".
Aunque la acusación se opuso inicialmente a la petición de Azarya, alegando que "aunque el acusado fue condenado por homicidio involuntario, llevó a cabo un asesinato intencional, fue motivado por el deseo de venganza, rompió las órdenes del ejército, violó los valores del ejército", finalmente dejó de lado su objeción.
El abogado de Azarya, Yoram Sheftel, afirmó que "nueve de cada diez soldados" quieren que Azarya sea liberado, y luego señaló la "brecha gigante" entre el veredicto de culpabilidad y lo que "millones de judíos en el estado de Israel piensan".
Ynet añadió que el tribunal ordenó al abogado de Azarya que presentara la apelación completa el domingo, y que la fecha de la audiencia de apelación "se fijará lo antes posible".
El juicio como show
Los miembros de la familia de Al-Sharif y los funcionarios palestinos han calificado el caso como un "juicio de exhibición", ya que los cargos contra él fueron reducidos de homicidio a homicidio involuntario y posteriormente se le entregó una condena indulgente.
También se cree que el juicio está alejando la atención de la impunidad sistemática de la que gozan los soldados israelíes que cometen crímenes contra palestinos.
El diario israelí Haaretz citó las palabras de Al-Sharif después de que se hiciera saber su sentencia: "Desde el principio sabíamos que esto era un juicio que no nos haría justicia. A pesar de que el soldado fue grabado en video y está claro que se trata de una ejecución a sangre fría, fue condenado sólo por homicidio involuntario, no por asesinato, y la fiscalía pidió sólo una sentencia de tres años. La sentencia que recibió es menos de lo que un niño palestino consigue por tirar piedras ".
La familia de Al-Sharif ha prometido llevar el caso a la Corte Penal Internacional.