El ministro de exteriores turco declaró que seguirá adelante con su mitin hoy frente a los votantes turcos de Alemania a pesar del cierre de la sede por parte de las autoridades, creando una disputa entre los dos aliados de la OTAN en plena campaña por el referéndum de Turquía.
“Iré. Nadie puede detenerme”, dijo el ministro de exteriores, Mevlut Cavosoglu, al diario Hurriyet después de que una portavoz municipal de Hamburgo informara de que el centro en el que pensaba hablar el ministro había sido cerrado debido a la falta de un sistema de prevención de incendios.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó el domingo a Berlín de “acciones fascistas” después de que las autoridades locales de Alemania retiraran el permiso para otros tres mítines de apoyo a sus planes de reformar la constitución de Turquía. La propuesta será votada en referéndum el próximo mes de Abril.
Erdogan busca un fuerte apoyo de la comunidad turca de Alemania, compuesta de 1,5 millones de votantes para asegurar la transición de poderes, que él dice que son vitales para la seguridad del país.
Funcionarios y grupos por los derechos humanos de Europa occidental han expresado su preocupación por el peligro que puedan suponer estas reformas para la calidad democrática.
Varias fuentes diplomáticas turcas declararon que están buscando una nueva sede para el mitin de Cavosoglu.
“Están tratando de cancelar todos nuestros programas ejerciendo una presión sin precedentes en la historia… Están presionando sobre las propiedades privadas y salones de bodas para cancelar los contratos”, se quejaba Cavosoglu.
Las autoridades alemanas retiraron la semana pasada el permiso a las manifestaciones organizadas por ciudadanos turcos en ciudades alemanas, en las que los ministros turcos pretendían instar a votar “sí” en el referéndum del mes que viene. Berlín afirma que las manifestaciones fueron canceladas por razones de seguridad.