Libia es un país rico no sólo por su petróleo. La herencia cultural del país norteafricano ha sido olvidada con la guerra, y las organizaciones internacionales se han visto incapaces de preservarla. Un país que es incapaz de soportar las arenas del tiempo a medida que las grandes piezas de su patrimonio son desatendidas es un país que, eventualmente, perderá su patrimonio y su historia.
Aun así, no todo está perdido, ya que algunos libios trabajan duro para preservar su pasado. Por desgracia, el trabajo de nueve arqueólogos libios ha pasado desapercibido, mientras excavan en una de las cuevas más antiguas del mundo, Haua Fteah, un yacimiento arqueológico con más de 70.000 años de antigüedad. La cueva es uno de los lugares prehistóricos habitados más antiguos de África.
El trabajo local en Libia es dirigido por Ahmaad Saad Emrage, arqueólogo de la Universidad de Bengasi, junto con su equipo: Fadl Abdulazeez, Reema Sulaiman, Akram Al Warfalli, Moataaz Azwai, Saad Buyadem, Badr Shamata, Asma Sulaiman y Aiman Alareefi.Unidos por su pasión por salvar la gloriosa historia de su país, este equipo de libios ha demostrado una increíble fuerza de voluntad a la hora de preservar el pasado, enfrentándose a muchos reveses y la amenaza potencial del conflicto militar en Libia.
El equipo libio continuó su labor incluso después de que los investigadores internacionales suspendieran su trabajo debido al empeoro de la situación del país y la posibilidad de tener que lidiar con la amenaza del Daesh en la región. Los arqueólogos libios siguieron excavando en el lugar prehistórico, donde se inició originalmente el trabajo en 1951 con Charles McBurney, un arqueólogo de la Universidad de Cambridge.
A medida que la crisis llega a las costas y desiertos de las puertas del Sáhara, las personas que hicieron del país un lugar tan rico en tradición y cultura están siendo olvidadas, así como los hitos históricos y el patrimonio nacional. El pueblo libio cuenta con magníficos recursos naturales e históricos, pero, lamentablemente, carece de grandes líderes capaces de utilizar y explotar dichos recursos en beneficio de su país y sus gentes.
Sin embargo, el trabajo de estos nueve libios y su determinación para enfrentarse a la inestabilidad del país para conseguir tales hazañas arqueológicas no deberían pasar desapercibidos, y sus hallazgos deberían ser exhibidos por todo el país, desde Cyrenaica a Fezzan y hasta Tripolitania.