El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, invitó el viernes al presidente palestino Mahmoud Abbas a la Casa Blanca, según anunció un portavoz del gabinete de Abbas, después de que los dos líderes hablaran por teléfono por primera vez desde que Trump asumió el cargo.
"El presidente Trump ha extendido una invitación oficial al presidente Abbas para que visite pronto la Casa Blanca para discutir las posibles vías de reanudar el proceso político de paz en Oriente Medio, enfatizando su compromiso con un proceso de paz que conduzca a una paz real entre palestinos e israelíes", dijo el portavoz Nabil Abu Rdainah.
Los palestinos están preocupados por el enfoque favorable mostrado por Washington hacia el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desde que Trump llegó al poder.
Netanyahu y Trump han hablado por teléfono al menos dos veces desde el acceso de Trump al cargo el 20 de enero y Netanyahu visitó Washington el mes pasado.
Los funcionarios palestinos indicaron que Abbas enfatizaría su preocupación por la construcción de asentamientos israelíes en tierras ocupadas y la necesidad de una solución de dos estados para poner fin al conflicto.
"El presidente Abbas hizo hincapié en el compromiso con la paz como una opción estratégica para establecer un Estado palestino junto al Estado de Israel", dijo Abu Rdainah, según la agencia oficial de noticias palestina WAFA.
En una conferencia de prensa del 15 de febrero durante la visita de Netanyahu, Trump se mostró ambivalente acerca de una solución de dos Estados, el pilar de la política estadounidense en la región durante las últimas dos décadas.
"Estoy sopesando las opciones de uno y dos Estados... y puedo vivir con cualquiera de los dos", dijo Trump, causando consternación en todo el mundo árabe y en muchas capitales europeas.
Desde entonces, la Casa Blanca ha sido más cautelosa sobre el tema, y se ha dejado de hablar de trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, una promesa que hizo Trump durante la campaña, pero un movimiento que provocaría ira en todo el mundo musulmán.
David Friedman, candidato de Trump para la embajada en Israel, candidatura que fue aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado el jueves, ha dicho que quiere ver la embajada trasladada a Jerusalén y espera trabajar en la ciudad en un corto plazo de tiempo.
Mientras que uno de las primeras llamadas a un líder extranjero hechas por el predecesor de Trump, Barack Obama, fue a Abbas, Trump ha sido cauteloso en sus contactos con el mundo árabe.
Habló con el presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi y se reunió con el rey Abdullah de Jordania, quien tomó la iniciativa y voló a Washington para una visita improvisada.
Uno de los temas más acalorados entre Israel y los palestinos es la construcción de asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada y Jerusalén Este, territorio que los palestinos quieren para su propio Estado junto con Gaza.
Durante la campaña, Trump dijo que no ve necesariamente los asentamientos como un obstáculo para la paz. Desde su inauguración, Israel ha anunciado planes para construir al menos 6.000 casas de colonos, un aumento sustancial y una indicación de que Israel ha interpretado el lenguaje suavizado de Trump como luz verde para su expansión.
Pero durante la visita de Netanyahu, Trump dijo que quería que el primer ministro israelí "se detuviera un poco respecto a los asentamientos", una posición que tomó a Netanyahu por sorpresa. Funcionarios israelíes y estadounidenses están ahora discutiendo cuáles son los parámetros para solucionar la cuestión de los asentamientos.